El precandidato presidencial demócrata estadounidense Michael Bloomberg quedó hoy en el ojo del huracán por un audio en el que dice que para combatir el crimen hay que «poner un montón de policías» en barrios de negros y latinos porque «ahí es donde está el delito».

El multimillonario ex alcalde de Nueva York hizo los comentarios en 2015 durante una aparición en el Aspen Institute, al defender su conocido apoyo a la polémica política policial de «parar y registrar» a sospechosos en lugares públicos.

Cifras oficiales demostraron que la inmensa mayoría de los detenidos con esa táctica, en vigor desde 1990 e incluso antes en Nueva York y otras partes del país, eran afroamericanos o latinos, y un juez neoyorquino la declaró inconstitucional en 2013.

Al anunciar su precandidatura, el año pasado, Bloomberg pidió perdón por su respaldo a la política, y hoy, tras reflotar su audio, reiteró la disculpa y dijo que sus dichos de 2015 «no reflejan mi compromiso con la reforma de la justicia penal ni con la equidad racial».

Pero el audio demuestra no solo que abrazaba la política apenas pocos años atrás, sino que también ya estaba al tanto de que afectaba de manera desproporcionada a integrantes de minorías.

En la grabación, Bloomberg dice que el «95%» de los asesinos y víctimas de homicidios son jóvenes varones miembros de minorías y que «uno puede tomar la descripción, fotocopiarla y pasarla a los policías».

Para combatir el crimen, agrega, hay que «poner un montón de policías donde está el delito, lo que significa en los barrios de minorías».

El millonario admite que desplegar relativamente más policías en esos barrios derivará en arrestos en número desproporcionado por posesión de marihuana, pero lo desestima como una consecuencia necesaria del combate al delito.

Y para «sacar las armas de las manos de los chicos», dijo, la policía debe «tirarlos contra la pared y registrarlos».

«Y entonces dicen ‘no, no quiero eso, no quiero que me agarren’. Así que no salen con las armas», agregó.

En un comunicado emitido hoy, Bloomberg destacó que su gobierno «heredó la práctica de parar y registrar» de administraciones neoyorquinas anteriores y que al final de su mandato su uso se había reducido de manera significativa, informó CNN.

«Debería haberlo hecho más rápido y antes», agregó.

Sin embargo, la práctica aumentó en gran medida durante el mandato de Bloomberg (2002 a 2013), llegando a su pico en 2011, con más de 685.000 personas registradas, según cifras de la organización de defensa de las libertades civiles UCLA.

Aunque las cifras de detenidos se redujeron mucho luego de ese pico, Bloomberg siguió defendiendo la práctica pese a las extendidas críticas y desafíos legales.

Bloomberg enfrentó hoy críticas desde temprano.

Saymone Sanders, asesor de la campaña del precandidato presidencial demócrata Joe Biden, calificó los comentarios de «tristes y despreciables» y dijo que Bloomberg «tendrá que responder» por ellos.

Hasta el propio presidente Donald Trump, que ha apoyado varias veces la política de «parar y registrar», emitió hoy un tuit con el audio y dijo que «Bloomberg es un racista», aunque luego borró la publicación.

El ex alcalde dedicó la mayor parte de su comunicado de aclaraciones para atacar a Trump, y dijo que los ataques del presidente «reflejan sus temores por la creciente fuerza de mi campaña».

«No se equivoque señor presidente: no le tengo miedo y no voy a dejar que ni usted ni nadie me intimiden en Estados Unidos», agregó.