La Comisión Electoral de Rusia ha anunciado la detección de «errores» en la candidatura presidencial del único opositor que se presenta a las elecciones, Boris Nadezhdin. El veterano político ruso, que aboga por el fin del conflicto en Ucrania y ha denunciado la deriva autoritaria del actual presidente Vladimir Putin, ha ganado notoriedad en las últimas semanas debido al inesperado apoyo de decenas de miles de rusos.

El miércoles, Nadezhdin presentó más de 100.000 firmas de electores en apoyo a su candidatura, el número requerido para validar su participación en las elecciones. Sin embargo, la Comisión Electoral ha señalado irregularidades tanto en su solicitud como en la del comunista Alexei Malinkovich.

El vicepresidente de la Comisión Electoral rusa, Nikolai Bulaiev, declaró que «cuando vemos que decenas de personas que ya no están en este mundo firmaron, se plantea la cuestión de las normas éticas empleadas». Bulaiev anunció que convocará a Nadezhdin y a Malinkovich el lunes para abordar estos «errores».

La Comisión Electoral tiene previsto anunciar el miércoles la lista oficial de candidatos para las elecciones presidenciales del 15 y 17 de marzo, en las que se espera que Putin busque renovar su mandato hasta el 2030.

En respuesta a las acusaciones, Nadezhdin publicó irónicamente en Telegram: «Ustedes y yo estamos más vivos que nadie», compartiendo imágenes de personas haciendo cola para respaldar su candidatura. El político reafirmó su intención de presentar una demanda contra la Comisión Electoral en caso de que invaliden su participación.

La pregunta sobre si la candidatura de este antiguo candidato liberal es el resultado de un manejo encubierto del Kremlin o una auténtica iniciativa espontánea permanece abierta. A lo largo de los últimos 30 años, Nadezhdin, de 60 años y único candidato que se opone directamente al presidente actual, ha tenido una carrera pública discreta, además de su papel como asesor de figuras conocidas.

A pesar de las adversidades, Nadezhdin mantiene su posición como representante municipal de Dolgoprudny, una ciudad cerca de Moscú, y reitera su compromiso con la lucha por la presidencia en un momento crucial para la política rusa.