El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) condenó hoy en los «más duros términos» los ataques contra instalaciones diplomáticas de Arabia Saudita en Irán, y exigió a los dos países realizar los esfuerzos necesarios para reducir las tensiones entre ambos.

En un comunicado difundido al filo de la medianoche, el máximo órgano de decisión de la ONU salió al paso del ataque que sufrieron el sábado la embajada saudita en Teherán y su consulado en la localidad de Mashhad, también en territorio iraní.

El origen de los ataques lanzados por manifestantes fue la protesta por la ejecución en Riad del clérigo chiita Nimr Baqir al Nimr y de otras 46 personas, condenados a muerte por «instigar la violencia sectaria» en Arabia Saudita.

A raíz de estos ataques, Arabia Saudíta decidió romper sus vínculos diplomáticos con Irán, una medida imitada poco después por países aliados a Riad como Bahrein y Sudán, en tanto que los Emiratos Árabes Unidos retiró su embajador de Teherán y dejó a su encargado de negocios a cargo de la legación diplomática.

Una preocupación adicional es que tanto Arabia Saudita como Irán juegan en las «ligas mayores» de la política regional en Medio Oriente, por lo tanto actores claves para poder influir en cerrar los conflictos armados que agobian a Siria y Yemen.

En la nota, el Consejo de Seguridad recordó el «principio fundamental de la inviolabilidad de los recintos diplomáticos y consulares» y la obligación de cada nación de proteger esas instalaciones contra «cualquier intrusión o daño», destacó la agencia de noticias EFE.

Al expresar su «profunda preocupación por estos ataques», el consejo hizo un llamamiento a Irán para proteger el personal y la propiedad diplomática y consular de otras naciones, «y respetar por completo sus obligaciones internacionales en este sentido».

Pero los integrantes del Consejo también hicieron un llamamiento a las partes para «mantener el diálogo y tomar pasos para reducir las tensiones en la región».