La Unión Europea (UE) condenó hoy «la intimidación a los civiles y legisladores que se movilizaron para distribuir ayuda» en Venezuela y pidió moderación a los organismos de seguridad.

«Hacemos un fuerte llamado a los organismos de seguridad y de cumplimiento de la ley para que muestren moderación, eviten el uso de la fuerza y permitan la entrada de ayuda» declaró la alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, la italiana Federica Mogherini, en un comunicado de prensa.

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La funcionaria europea sentenció además que los miembros del bloque regional «repudiamos el uso de grupos armados irregulares para intimidar a los civiles y legisladores que se han movilizado para distribuir la ayuda».

Este sábado, la oposición anti chavista encolumnada detrás de Juan Guaidó, designado presidente interino por la Asamblea Nacional (parlamento), de mayoría opositora al Gobierno de Nicolás Maduro, lanzó un operativo para ingresar camiones con «ayuda humanitaria», lo que fue impedido por las fuerzas militares y de seguridad venezolanas.

La jornada desembocó en disturbios y enfrentamientos que terminaron con cinco muertos, 131 heridos y 34 detenidos, según datos de la oposición, mientras que funcionarios del Gobierno de Maduro hablaron de 42 heridos.

La jefa de la diplomacia comunitaria se lamentó de que el empeoramiento de las condiciones de vida en Venezuela junto con la «crisis pluridimensional que golpea al país», esté «impactando cada vez en más venezolanos».

Dijo que el rechazo del presidente Maduro a «reconocer la emergencia humanitaria», está llevando a una escalada de las tensiones en el país caribeño.

Mogherini indicó que hay «informes preocupantes» de actos de violencia y un «creciente número de víctimas», en particular en las áreas fronterizas y entre la comunidad indígena Pemon.

En ese contexto, recordó el compromiso de la Unión con «ayudar a quienes lo necesiten durante el tiempo que sea necesario», con reforzar la asistencia y trabajar en «mecanismos de coordinación» bajo el liderazgo de las agencias de la ONU relevantes, de acuerdo a «los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia».

Subrayó que los orígenes de la crisis en Venezuela son «políticos e institucionales», por lo que «la solución sólo puede ser política».

«Reiteramos nuestro firme rechazo y condenamos la violencia y cualquier iniciativa que pueda debilitar más a la región», subrayó según publicó la agencia de noticias EFE.