Los «chalecos amarillos» realizan esta mañana su marcha número 20 en la sureña Aviñón y en otras ciudades del interior de Francia, debido a las prohibiciones de manifestarse en las zonas céntricas de París.

En París, el ministerio del Interior negó el permiso para una manifestación que pretendía comenzar en la avenida de los Campos Elíseos, devastados hace dos semanas, por lo que, según páginas de Facebook, la única movilización prevista en la capital partirá de la estación de trenes del este para llegar a la plaza del Trocadero, frente a la torre Eiffel.

El gobierno galo repetirá el operativo policial del pasado sábado, que incluyó el despliegue de militares del dispositivo antiterrorista Sentinelle para proteger los monumentos, los sitios institucionales y turísticos, informó la agencia de noticias ANSA.

Por este motivo, los chalecos amarillos realizarán su principal movilización nacional en la ciudad de Aviñón, mientras se esperan otras manifestaciones similares en Burdeos, Toulouse y Rennes, ciudades donde la tensión se repite cada sábado desde que a mediados de noviembre comenzó la ola de protesta contra el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.

El temor del Gobierno a una nueva escalada de la violencia se incrementó está semana por la controversia provocada a principios de la semana por Macron, quien le reprochó a una manifestante de 73 años «poca prudencia» tras ser golpeada por la Policía en la ciudad de Niza, en el sureste de Francia.

El procurador general, que en un principio había excluido la responsabilidad de la Policía, dio marcha atrás hoy y admitió la responsabilidad de un agente, por lo que los medios franceses revelaron esta tarde que las autoridades temen que el episodio y las controversias de toda la semana terminen por aumentar la tensión.