Casi 1.000 empleados del aeropuerto londinense de Gatwick, incluyendo maleteros y personal de facturación, anunciaron este viernes ocho días de huelga a partir del fin de este mes, medida que causará grandes dificultades para los viajeros durante las vacaciones de verano.

Los trabajadores, miembros del sindicato Unite, el más grande del Reino Unido, están reclamando por un aumento salarial para atenuar los efectos de la inflación.

Están empleados por cuatro empresas subcontratadas, todas responsables de servicios esenciales en el aeropuerto como asistencia en tierra, manejo de equipaje, tareas en rampa, despacho y control.

A pesar de tener roles críticos y de alta exigencia, muchos de estos trabajadores cobran menos de 12 libras (15 dólares) por hora, indicó el sindicato, que está llevando adelante negociaciones con las empresas desde enero, pero no lograron llegar a un acuerdo satisfactorio.

Dijo que durante la pandemia, estas empresas realizaron despidos a gran escala y redujeron salarios y condiciones de su personal.

«Nuestros miembros en Gatwick asumen roles increíblemente exigentes y son esenciales para mantener el aeropuerto y las aerolíneas funcionando. Sin embargo, sus empleadores de alguna manera piensan que es aceptable pagarles una miseria,» dijo la secretaria general de Unite, Sharon Graham en un comunicado.

Los trabajadores irán a la huelga inicialmente por cuatro días desde el viernes 28 de julio hasta el martes 1 de agosto, seguidos de otros cuatro días desde el viernes 4 de agosto hasta el martes 8 de agosto.

Las aerolíneas afectadas incluyen British Airways, Easyjet, Ryanair, TUI, Westjet y Wizz.

El sindicato también informó que el 31 de julio sus miembros de las empresas DHL Gatwick Direct, Red Handling y Wilson James, están votando por una nueva medida de fuerza.

De aprobarse, las huelgas en estas empresas podrían comenzar a mediados de agosto.

«La huelga provocará inevitablemente graves retrasos, interrupciones y cancelaciones en las operaciones de Gatwick,» advirtió el director regional de Unite, Dominic Rothwell.

«Pero esta disputa es responsabilidad total de las empresas. Han tenido oportunidades de hacer una oferta de pago justa a nuestros miembros, pero optaron por no hacerlo», afirmó.

El Reino Unido se encuentra actualmente inmerso en una ola de huelgas tanto del sector público como privado, con trabajadores exigiendo aumentos salariales que compensen la alta tasa de inflación, que se sitúa en un preocupante 8,7 %.