Los trabajadores de correo de la principal y más antigua empresa estatal de correos del Reino Unido, Royal Mail, iniciaron este viernes un paro en reclamo de mejoras salariales en medio de la creciente inflación que afecta al Reino Unido y que superó el 10 %.

Más de 115.000 empleados postales, incluidos los repartidores y los de las oficinas de clasificación se declararon en huelga hasta el 31 de agosto y continuará el 8 y 9 de septiembre.

El sindicato de Trabajadores de la Comunicación (CWU) dijo a los medios que los empleados iniciaron la medida de fuerza en reclamo de un “aumento de salario digno” que responda a la tasa de inflación actual.

Durante la medida los trabajadores no repartirán cartas ni encomiendas.

Royal Mail se disculpó con los clientes y dijo que tenía planes de contingencia para minimizar la interrupción como priorizar la entrega de recetas médicas cuando sea posible.

“No cabe duda de que los trabajadores postales están completamente unidos en su determinación de obtener el aumento salarial digno y adecuado que se merecen», dijo el secretario general de CWU, Dave Ward, en un comunicado.

“No podemos seguir viviendo en un país donde los jefes obtienen miles de millones en ganancias mientras sus empleados se ven obligados a usar bancos de alimentos», sentenció.

“Cuando los ejecutivos de Royal Mail obtienen 758 millones de libras esterlinas en ganancias y los accionistas se embolsan más de 400 millones de libras esterlinas, nuestros miembros no aceptarán alegatos de pobreza de la empresa», prosiguió.

Aseguró que los trabajadores postales no aceptarán dócilmente que sus estándares de vida sean golpeados por líderes empresariales codiciosos que están completamente desconectados de la Gran Bretaña moderna.

“Están hartos de que el fracaso corporativo sea recompensado una y otra vez», expresó.

El secretario general adjunto de CWU, Terry Pullinger, acotó que los miembros del correo hicieron milagros durante la pandemia y saben muy bien lo que valen.

“Están luchando por un aumento salarial sin condiciones y en condiciones reales, algo a lo que tienen pleno derecho. Aquellos que administran Royal Mail Group están tratando a nuestros miembros con desprecio al imponer una cantidad tan mínima».

Según Pullinger, los trabajadores merecen un aumento de sueldo que recompense sus fantásticos logros para mantener al país conectado durante la pandemia, pero que también los ayude a mantenerse al día durante esta crisis económica actual.

“No daremos marcha atrás hasta que consigamos exactamente eso”, afirmó.