Una multitud de más de tres millones de personas copó las calles de Sao Pablo para participar de la 23º marcha del orgullo LGBTQI en Brasil. La habitual manifestación popular pobló el corazón de la ciudad brasileña para defender las conquistas del colectivo ante la amenaza que representa el presidente Jair Messias Bolsonaro.

La marcha de 2019 hizo historia. Millones de manifestantes marcharon en defensa de los derechos de la población LGBT en un contexto político signado por los retrocesos sociales y la vulneración de las libertades del colectivo.

Actualmente, Brasil mantiene el récord de muertes violentas de personas LGBTIQ. Sólo en lo que va del 2019 han sido asesinadas 126 personas integrantes de ese colectivo.

A raíz de esto, la consigna central de la manifestación que recorrió las calles de Sao Pablo fue «50 años de Stonewall, nuestras conquistas, nuestro orgullo de ser LGBT», en referencia al bar de Nueva York donde hace 50 años empezó la batalla del movimiento sexo diverso.

Otro de las consignas fue el llamado multitudinario a la «Resistencia», teniendo en cuenta las constantes agresiones del gobierno de derecha que comanda el presidente Jair Bolsonaro.

Millones de personas marcharon por las calles de Sao Pablo

La vigésima tercera edición del Orgullo LGBT de Sao Paulo es la primera que se celebra bajo el gobierno de Bolsonaro, quien llegó al poder el 1 de enero y acumula un extenso historial de declaraciones homófobas, machistas, racistas y xenófobas.

El actual mandatario brasileño afirmó hace un tiempo que prefería «que su hijo muriera en un accidente a que apareciera por aquí con un bigotudo». Aunque no fue la única oportunidad en la que hizo pública su homofobia: Unos días atrás llamó -durante un acto oficial- «niñita» a un exdiputado homosexual.

Ellen Page entrevista a Jair Bolsonaro sobre su opinión del movimiento LGTBQ: