El presidente panameño, Juan Carlos Varela, propuso este martes que se debata respecto a la posibilidad de que fondos del Canal Ampliado, que actualmente aporta mil millones de dólares anuales al erario público, se utilicen para hacer frente al déficit en el sistema de seguridad social, y de esta forma hacer sostenibles las jubilaciones y pensiones, previniendo un aparentemente inminente colapso futuro.

La principal razón que esgrimió es que el estado ya “destinó más de seis mil millones de dólares a la infraestructura canalera”, por lo cual es hora de resolver “la situación del Programa de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja de Seguridad Social (CSS)”, la cual para 2016 “entrará en números rojos y requerirá una inyección de 23 millones de dólares”.

Unas 224 mil personas perciben pensiones en Panamá, habiendo una relación de 3,3 cotizantes por jubilado. Según proyecciones actuariales, en 2019 el número decrecerá a 2,2 cotizantes por jubilado, y en 2031 sería de menos de uno, con lo cual el sistema colapsaría.

En enero se presentará al Consejo de Gabinete de Ministros de Estado un proyecto de tributación solidaria, que buscará “sacar de los ahorros de algunas entidades y del Canal ampliado” para la sostenibilidad de dichas pensiones.

«Todos los ajustes al fondo de pensiones deben venir del gobierno central. Por eso, debemos identificar de dónde vendrán los aportes para cubrir el déficit. Hemos identificado que una vez esté el Canal ampliado y mejoren los aportes, debe existir la posibilidad de que planteemos al país que la estabilidad del fondo de pensiones de todos los jubilados vengan del Canal», finalizó.

No obstante, analistas económicos conservadores advirtieron que el traslado de fuertes sumas de dinero de los excedentes de la vía acuática a la CSS por encima de los 1.000 millones de dólares anuales que el canal entrega al Estado, podría traducirse en un costoso subsidio y causar estrechez fiscal.

La legislación vigente estipula que los excedentes del Canal de Panamá mayores al 3,5 por ciento de Producto Interno Bruto (PIB) deben ser depositados en el Fondo de Ahorro de Panamá (FAP), que prevé mecanismos de acumulación a largo plazo a través de estrategias prudentes de inversión para una cobertura ante desastres naturales.