La reunión entre los presidentes Irfaan Ali de Guyana y Nicolás Maduro de Venezuela, cargada de tensión, tendrá lugar el jueves 14 de diciembre en San Vicente y las Granadinas. La cumbre es un intento de mediar en la situación de la disputada región de Esequibo, que abarca 159.500 kilómetros cuadrados y constituye dos tercios del territorio de Guyana. Más de 125.000 de los 800.000 habitantes de Guyana viven actualmente allí. La región se convirtió en territorio de Guyana, entonces bajo control británico, por decisión de un tribunal internacional en 1899. Venezuela siempre ha rechazado ese fallo.

La situación empezó a agravarse en 2015 con el descubrimiento de enormes yacimientos de petróleo en alta mar. La producción actual de petróleo es de 300.000 barriles anuales, con una proyección de 800.000 en los próximos años.  En septiembre, Guyana sacó a subasta 14 áreas para su exploración.

El 3 de diciembre último, se agravó con el referéndum celebrado por Venezuela, según el cual el 95% de los votantes instó a que la zona pasara a ser territorio venezolano. Esto desafía la decisión del 1º de diciembre de la Corte Internacional de Justicia de no tomar más medidas hasta que se evalúe la situación.

Sin embargo, la situación ha empeorado aún más en los últimos días, cuando el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha dictado órdenes de detención contra 14 políticos de la oposición, acusándoles de traición en relación con este conflicto. Acusa a Exxon Mobil de financiar una conspiración para desestabilizar la región.

El presidente de Guyana, Irfaan Ali, afirma que están plenamente comprometidos a resolver el conflicto a través del Tribunal Internacional de Justicia. El vecino Brasil ha movilizado y desplegado tropas. Estados Unidos y Guyana han anunciado un ejercicio militar conjunto en la región, que Venezuela condena por provocador. El Consejo de Seguridad de la ONU, reunido el viernes, califica la situación de «preocupante». Venezuela es el mayor productor de petróleo del mundo, pero las sanciones de Estados Unidos la han paralizado económicamente durante los últimos años.