Una nueva ola de medidas de fuerza reclamando una recomposición salarial que cubra el alto costo de vida como consecuencia de la inflación en Reino Unido, que se mantiene en el 8,7% anual, promete desafiar la paz social del país durante los próximos meses.

Médicos residentes, consultores del sistema público de salud (NHS), maquinistas y personal de aeropuertos se encuentran en el epicentro de estas movilizaciones que surgen a raíz de disputas salariales y reclamos de mejoras en las condiciones laborales.

La huelga de los médicos residentes, que comenzó la semana pasada, llegará a su fin este martes, pero la Asociación Médica Británica (BMA) anunció que los médicos del NHS realizarán otra medida el 24 y 25 de agosto, en respuesta a un aumento salarial «irrisorio» del 6% ofrecido la semana pasada por el Gobierno británico.

También se suman ahora los médicos especialistas conocidos como consultores del NHS, que anunciaron una huelga de dos días, el 20 y 21 de julio, por reclamos salariales.

Un portavoz del Departamento de Salud y Atención Social reaccionó a estas movilizaciones afirmando que el Gobierno valora al personal del NHS y otorgó a los consultores un aumento salarial «justo y razonable».

Sin embargo, desde la BMA consideran este incremento como «nada menos que insultante».

En el sector del transporte, el sindicato de los maquinistas Aslef anunció que sus afiliados no trabajarán horas extras, lo que supondrá una nueva interrupción en los ferrocarriles.

Los maquinistas se negarán a trabajar horas extras durante seis días a partir del lunes 31 de julio en una disputa sobre salarios, trabajos y condiciones. Adicionalmente, los miembros del sindicato RMT (ferroviarios) harán huelga el jueves y el sábado de esta semana.

En medio de todo esto, hay que recordar la huelga prevista en el aeropuerto de Gatwick, que involucra a casi mil trabajadores, complicando los viajes de turistas al comienzo de las vacaciones escolares de verano durante ocho días.

En paralelo, los servicios de 15 empresas de trenes con sede en Inglaterra se interrumpirán desde este lunes al sábado 22 de julio, y luego nuevamente desde el lunes 31 de julio al sábado 5 de agosto.

Muchos operadores de trenes reducirán sus niveles de servicio.

El panorama laboral se ve complicado y parece estar lejos de encontrar una resolución, ya que el Gobierno anunció la semana pasada aumentos por única vez para millones de trabajadores del sector público, incluidos maestros, policías y médicos residentes, que obtendrán aumentos salariales de entre el 5 % y el 7 %.