El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró hoy que su función no es que tengan que gustarle ni ser amigo de los presidentes, en una aparente referencia al mandatario electo Javier Milei, al tiempo que anticipó que para enfrentar los problemas políticos que vendrán convocará al diálogo para que cada uno defienda los intereses de cada país.

«No tiene por qué gustarme el presidente de Chile, de Argentina o Venezuela. No tiene por qué ser mi amigo. Él tiene que ser presidente de su país, yo tengo que ser presidente de mi país. Tenemos que tener una política de Estado brasileña y él tiene que tener la suya. Tenemos que sentarnos a la mesa, cada uno defendiendo sus intereses. No puede haber supremacía de uno sobre el otro, tenemos que llegar a un acuerdo. Ese es el arte de la democracia«, dijo Lula.

Te puede interesar: Lula: “Buena suerte al gobierno electo, estaré disponible para trabajar juntos”

El mandatario dio las declaraciones durante un discurso en la ceremonia de graduación de los nuevos diplomáticos brasileños egresados del Instituto Rio Branco, realizada en el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería, a dos días de la victoria de Milei, quien había anticipado que no quería mantener relaciones con Brasil ni con China.

Lula dijo que lo mejor es «intentar convivir democráticamente en la adversidad» con sus colegas que pertenecen a otro campo político, aunque no citó el nombre de Milei.

«Aunque estamos experimentando cierto tumulto en Sudamérica, no es lo mismo que en 2002, 2004 o 2006. Vamos a tener problemas políticos. Y en vez de quejarnos de los problemas políticos, tenemos que ser inteligentes y tratar de resolverlos, tratar de hablar las cosas. Intentar que la gente aprenda a convivir democráticamente en la adversidad», dijo Lula.

Horas antes, Lula había criticado a lo que llamó la «nueva experiencia» en el continente americano, al referirse, sin nombrarlo, al futuro Gobierno de Milei.

En su programa semanal Conversación con el Presidente, Lula elogió la capacidad de diálogo del ministro de Hacienda, Fernando Haddad, con países que no tienen el mismo color político que Brasil.

«Haddad ha viajado mucho por países que no piensan como nosotros para discutir y conocer experiencias. Solamente espero que no vaya atrás de esta nueva experiencia que surgió por el continente, espero eso», dijo Lula, con ironía, mientras sonreía, al lado de su ministro y el conductor del programa que emiten los medios públicos

El mandatario no hizo referencia directa a la Argentina, pero hizo el comentario cuando se refería a las relaciones de Brasil con las otras naciones, y dijo que su país está «de moda» porque tiene los recursos que el mundo necesita para la transición energética del modelo de producción.

Lula no asistirá a la ceremonia de asunción de Milei el 10 de diciembre debido a que se sintió ofendido en términos personales por los insultos del argentino, según reveló ayer el asesor especial de asuntos internacionales brasileño, Celso Amorim.

«De lo que conozco al presidente Lula, veo difícil que vaya a la asunción, porque se sintió personalmente ofendido, pero el Estado brasileño estará representado», dijo Amorim al diario O Globo, luego de conocerse que Milei invitó al exmandatario Jair Bolsonaro, quien confirmó que viajará a Buenos Aires para la ceremonia.

Según el asesor presidencial, la relación entre Milei y Bolsonaro solamente causará problemas si se registran «interferencias internas».

Amorim citó que Lula se ofendió personalmente debido a que Milei lo llamó «ladrón» y «comunista furioso» durante entrevistas ofrecidas en la campaña electoral, después de que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) exhibió respaldo a la candidatura del ministro de Economía, Sergio Massa.

El domingo, tras la elección en la Argentina, Lula emitió un comunicado por las redes sociales en el que reconoció la victoria de Milei, aunque sin citarlo nominalmente.

El líder del PT le deseó «buena suerte y éxito» al nuevo Gobierno electo y afirmó que «siempre» estará «disponible para trabajar» junto a los argentinos.

«Le deseo buena suerte y éxito al nuevo Gobierno. Argentina es un gran país y merece todo nuestro respeto», destacó el mandatario brasileño en su cuenta en la red social X (antes Twitter).

La Argentina es el tercer socio comercial de Brasil después de China y Estados Unidos y es considerado clave para la industria, ya que es el primer comprador de productos manufacturados brasileños.