Una importante cantidad de trabajadores británicos bloquearon simultáneamente este miércoles las fábricas Leonardo UK de la ciudad capital de Escocia, Edimburgo, y GE Aviation, ubicada en la localidad inglesa Cheltenham.

Ambas compañías producen componentes para los aviones de combate F-35, usados por Israel para realizar los bombardeos sobre la Franja de Gaza.

Los activistas pertenecientes a sindicatos como el de la salud, profesores, artistas, de trabajadores de la hostelería y académicos realizaron la actividad bajo el lema “Trabajadores por una Palestina Libre”.

De esta manera, las organizaciones denunciaron a Reino Unido como cómplice de las matanzas sobre la población palestina de Gaza y procuraron interrumpir el flujo de los elementos allí producidos.

Además de declarar que la medida fueron la respuesta a la inminente invasión israelí de Rafah, la protesta fue “una respuesta desafiante a la criminalización de la protesta en el Reino Unido y la tergiversación de la campaña por una Palestina libre como extremista”.

Zad, un trabajador de apoyo a la vivienda y miembro del sindicato que participó en la protesta, denunció que Israel está a punto de invadir la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, la misma que habían catalogado como segura y pedido a los gazatíes que vayan allá.

“Tales atrocidades no podrían ocurrir sin el apoyo político y militar de Gobiernos como el del Reino Unido, dijo el manifestante Zad, quien agregó: “estamos tomando medidas para detener el flujo de armas del Reino Unido a Israel antes de que lance un ataque ilegal contra Rafah que las Naciones Unidas han dejado claro que causará niveles catastróficos de muerte y destrucción, y hundirá a Gaza en la hambruna”, subrayó el activista.

Esta no es la primera vez que ocurren protestas de este tipo en Reino Unido.

Según consignó Hispan TV, en diciembre, bloqueos similares afectaron a otras cuatro fábricas de armas en todo el Reino Unido. A pesar de las garantías de Londres de que no ha suministrado equipo militar letal a Israel desde octubre, la evidencia sugiere lo contrario.