El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este lunes que su gobierno no tratará más con el embajador británico en Washington, Kim Darroch, un día después de que la prensa en Londres filtrara las críticas que el diplomático hizo contra la Casa Blanca en unos documentos internos de la Cancillería.

«He sido muy crítico con la manera en que el Reino Unido y la primera ministra Theresa May manejaron el Brexit. Qué lío crearon ella y sus legisladores. Le dije cómo debía hacerlo, pero ella decidió tomar otro camino. No conozco al embajador, pero no es querido o estimado dentro de Estados Unidos», escribió Trump en su cuenta de Twitter.

«No trataremos más con él. Las buenas noticias para el maravilloso Reino Unido es que pronto tendrán un nuevo primer ministro. Pese a que disfruté enormemente la magnífica visita de estado el mes pasado, ¡fue con la Reina que me quedé verdaderamente impresionado!», agregó.

El domingo el diario dominical británico Mail on Sunday publicó unos documentos internos de la Cancillería británica filtrados que mostraba la caracterización del embajador Darroch del gobierno de Trump.

«No creemos realmente que esta administración vaya a ser mucho más normal; menos disfuncional, menos impredecible; menos dividida en facciones; menos torpe diplomáticamente e inepta», sostuvo el embajador en uno de los documentos fechados en 2017.

El diplomático también informó a sus jefes en Londres que, mientras que Trump se sintió «deslumbrado» por la pompa de la realeza que lo recibió en su visita oficial a Reino Unido, el mandatario estadounidense seguirá decidiendo su política a partir del «interés propio» ya que «es el país de América Primero», en referencia al slogan de campaña y gobierno de Trump.

«Para un hombre que ha llegado a ocupar el cargo más importante del planeta, el presidente Trump irradia inseguridad», describió el diplomático, quien además opinó que las versiones sobre tensiones internas en la Casa Blanca son ciertas.

«Las historias sobre las luchas internas en la Casa Blanca, a nuestro juicio, son en su mayoría ciertas: múltiples fuentes las han confirmado a través de nuestros propios contactos en la Casa Blanca. Es un ambiente excepcionalmente disfuncional», aseguró.

La Cancillería británica no respondió sobre la veracidad de los documentos filtrados, pero sí emitió un comunicado para explicar que la opinión pública de Reino Unido espera «que los embajadores proporcionen a los ministros una evaluación honesta y sin adornos de la política de los países en los que se encuentran», según la agencia de noticias DPA.

«Sus puntos de vista no son necesariamente los de los ministros o los del gobierno. Pero les pagamos para que sean francos, tal y como lo sería el embajador de Estados Unidos aquí», agregó el texto.