Donald Trump abrió un nuevo frente de ataque contra el partido Republicano, al que acusa de torpedear su campaña, mientras Al Gore saltaba a la arena electoral en apoyo a Hillary Clinton, a cuatro semanas de los comicios en Estados Unidos.

Trump acusó de «desleal» al pez gordo republicano Paul Ryan – presidente de la Cámara de Representantes- luego que éste anunciara el lunes que ya no lo defendería, por miedo a que el partido pierda no solo las llaves de la Casa Blanca sino el control del Congreso.

Desde el inicio tensa, la relación entre Trump y la dirigencia republicana se deteriora aceleradamente a medida que Clinton sube en las encuestas y no dejan de surgir escándalos que ensucian al magnate.

El candidato intentó, durante un nuevo hostil debate televisado con Clinton el domingo, reponer los pedazos rotos de semanas de controversias.

Pero la campaña por los comicios del 8 de noviembre se torna cada vez más difícil, como reconoció el propio Trump este martes, acusando a su propio partido: «es difícil hacerlo bien cuando Paul Ryan y otros ofrecen cero apoyo».

Incluso señaló que los demócratas «son más leales entre ellos» que los republicanos.

Clinton marcha en una pendiente ascendente: tiene 6,5 puntos de ventaja según el promedio de sondeos de Real Clear Politics, y lidera en casi todos los estados clave de los comicios.

La respuesta de Trump ocurre un día después de que Ryan comentara en una teleconferencia con otros legisladores que ya no podía «defender» al candidato republicano y que la prioridad del partido ahora era mantener su control del Congreso, según una persona que lo escuchó.

En una señal de mal agüero para los republicanos preocupados por un apocalipsis político, Trump se mostró desafiante, tachando a los «desleales» dentro del partido de ser «más difíciles» que Clinton. «Te atacan desde todas partes. No saben cómo ganar – Les enseñaré», afirmó.

En otro tuit, acusó de «grosero» al senador republicano John McCain (candidato presidencial en 2008) por abandonarlo tras los «comentarios de vestuario» del video.

Pero su impasse con los republicanos y su posición del lado de cuatro mujeres que acusan a Bill Clinton de ataques sexuales pueden indicar solo el inicio de una confrontación más virulenta y personal.

Un duro anuncio televisivo difundido el lunes muestra a Hillary Clinton cuando estaba enferma con neumonía el pasado mes, tosiendo y tratando torpemente de subirse a su vehículo.

«Hillary Clinton no tiene la fortaleza y la energía para liderar en nuestro mundo», relata la voz del narrador.