El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso hoy «fuertes» sanciones financieras al líder supremo de Irán y comandantes militares de su entorno, en otra vuelta de tuerca a las mayores tensiones en décadas entre ambos rivales.

Las sanciones al ayatollah Ali Jamenei y a ocho jefes militares iraníes llegaron luego de que Irán derribara un dron militar de vigilancia estadounidense la semana pasada cerca del golfo Pérsico.

Aunque Trump suspendió a último momento un bombardeo a Irán por el dron la semana pasada, ha continuado su campaña contra el país, y anoche en una entrevista con NBC amenazó a Teherán con su «destrucción» si no cambiaba de actitud.

El mandatario reiteró hoy que no quiere la guerra, pero dijo que redoblará la presión sobre Irán para impedir que desarrolle armas nucleares y misiles balísticos, apoye a grupos armados y agreda a Estados Unidos y sus aliados en Medio Oriente.

«Estas medidas representan una respuesta fuerte y proporcionada a las acciones cada vez más provocativas de Irán», declaró el presidente periodistas en el Despacho Oval, tras firmar un decreto con las sanciones.

Reiterando que «Irán no puede tener nunca un arma nuclear», Trump volvió a exhortar al gobierno iraní a negociar y dijo que, dependiendo de la respuesta, las sanciones podrían terminar mañana o regir «años».

En medio de gestiones diplomáticas, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió a Estados Unidos, Irán y los países del golfo «que ejerciten la máxima contención y que tomen medidas y acciones para reducir la tensión», luego de una reunión a puertas cerradas.

Estados Unidos se retiró de manera unilateral el año pasado de un acuerdo de control nuclear firmado entre Irán y las potencias en 2015, y desde entonces ha vuelto a imponer sanciones a la economía iraní.

Trump dice que el acuerdo favorecía demasiado a Irán y que lo quiere renegociar, pero Teherán, que califica las sanciones de «guerra económica», no ha mostrado interés.

«No se puede dialogar con alguien que te está amenazando», dijo hoy el embajador iraní en la ONU, Majid Takht Ravanchi.

Por separado, Estados Unidos planea sancionar esta semana al canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, un moderado que fue clave en la negociación del acuerdo de 2015, adelantó hoy el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin.

Irán, que por las existentes sanciones estadounidenses está prácticamente impedido de exportar petróleo, buscó minimizar el impacto de las nuevas penalidades.

«Consideramos que no tienen ningún impacto», dijo el vocero de la Cancillería iraní, Abbas Mousavi.

Además, la Marina iraní advirtió poco antes que Irán no dudará en derribar más drones estadounidenses que violen el espacio aéreo del país.

Estados Unidos dice que el dron volaba sobre aguas internacionales en el estrecho de Ormuz, en la boca del golfo Pérsico.

Trump dijo que las nuevas sanciones no eran solo por el dron.

Estados Unidos ha acusado a Irán de ataques a dos petroleros este mes cerca del estrecho de Ormuz, y ha enviado al golfo Pérsico un portaaviones, bombarderos y 2.000 soldados que se suman a miles más que hay en la región.

Todo esto creó temores a que un error de cálculo o más tensiones arrastren a Estados Unidos e Irán a una guerra abierta 40 años después de la Revolución Islámica que convirtió al país una teocracia.

«El líder supremo de Irán es quien en definitiva es responsable de la conducta hostil del régimen», dijo Trump de Jamenei.

La disputa se entrelaza con una compleja red de rivalidades regionales. Arabia Saudita e Israel, aliados de Estados Unidos, piden desde hace tiempo a Washington actuar de manera más agresiva con Irán.

También hoy, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, de gira por Asia y Europa, se reunió con los gobernantes de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos para discutir la formación de una «coalición global» contra Irán.

Pompeo la tendrá más difícil entre sus aliados europeos, sobre todo los que han permanecido en el acuerdo nuclear: Alemania, Francia y el Reino Unido.

Los demás signatarios son Rusia, que hoy calificó las sanciones a Jamenei de «ilegales», y China, que ha criticado a Estados Unidos.