Turquía desmintió el miércoles haber aceptado un alto el fuego con las milicias kurdas en Siria, anunciado por Estados Unidos, y negó cualquier compromiso con los «terroristas» a los que combate en su inédita ofensiva en el norte de ese país.

«No aceptamos bajo ninguna circunstancia [contrariamente a lo que] algunos portavoces de países extranjeros dicen, un compromiso o alto el fuego entre Turquía y elementos kurdos», declaró el ministro turco de Asuntos Europeos Omer Celik, sobre el anuncio hecho el martes por Washington.

«La república turca es un Estado soberano y legítimo que no puede ser puesto al mismo nivel que una organización terrorista», dijo, aludiendo al PYD, el Partido de Unión Democrática de los kurdos de Siria y a su brazo armado YPG (Unidades de Protección del Pueblo Kurdo).

Una tregua «está totalmente descartada» reafirmó el portavoz presidencial, Ibrahim Kalin, en declaraciones televisivas.

Ankara considera a estos grupos kurdos sirios como una segregación del partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), ilegal en Turquía, que desde 1984 lleva a cabo una sangrienta rebelión contra el Estado turco.

Turquía había anunciado el domingo haber matado a «25 terroristas» de las YPG, pero desde el lunes a mediodía no se ha registrado ningún bombardeo turco contra milicias kurdas. El acuerdo provisional al que aludía Washington preveía una tregua a partir de las 21H00 GMT del lunes, según rebeldes sirios.

Sin embargo, las fuerzas turcas continuaron con su ofensiva contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte de Siria.

Ahmed Othman, comandante del grupo rebelde proturco «Sultan Murad», confirmó a la AFP que la situación estaba «tranquila desde ayer [martes] en el frente sur de Jarablos contra las Fuerzas Democráticas Sirias [prokurdas]» pero que «el combate continúa en el frente oeste contra el EI».

Turquía lanzó hace una semana una ofensiva, sin precedentes desde el inicio de la guerra en Siria en 2011, en el norte de este país para hacer retroceder a los combatientes del grupo Estado Islámico (EI) pero también a las milicias kurdas, porque teme que éstas formen un corredor a lo largo de la frontera turco-siria.