Los socorristas encontraron el lunes otros seis cuerpos, que elevan el balance de víctimas a más de 410 muertos desde el comienzo en junio de la temporada del monzón que termina en septiembre.

En Chengannur, una de las ciudades más afectadas, el agua supera el medio metro de altura y bloquea las carreteras, constató un equipo de la AFP. Este martes seguía lloviendo, pero menos que la semana pasada.

Miles de personas siguen en viviendas inundadas de esta ciudad, informó el ejército indio.

Decenas de miles de personas del distrito de Chengannur dependen de los comedores sociales. En Kerala, helicópteros y drones lanzan provisiones y medicamentos sobre las zonas siniestradas.

Gracias a una red de canales internos, los pescadores colaboran en las operaciones de ayuda y los voluntarios crearon comedores solidarios.