El presidente chino, Xi Jinping, se reunió este jueves en Pekín con el exjefe de la diplomacia de Estados Unidos, Henry Kissinger, en un contexto de fuertes tensiones entre las dos mayores economías del mundo.

El encuentro entre Xi con el centenario exsecretario de Estado se produce en un momento de «encrucijada» para el mundo, en el que ambos países tienen que «tomar decisiones conjuntas» para alcanzar «el éxito y la prosperidad», según consideró el líder chino.

«China y Estados Unidos están, una vez más, ante una encrucijada y ambas partes deben tomar una decisión», dijo Xi en un comunicado de prensa difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores chino, informó la agencia de noticias AFP.

Kissinger, el funcionario más cercano al expresidente Richard Nixon (1969-1974), fue quien dio inicio al acercamiento entre la China de Mao Tse-Tung y Estados Unidos a principios de la década del 70.

Sus dos viajes en 1971 (el segundo, bajo el más riguroso secreto), cuando se desempeñaba como asesor de seguridad nacional, terminaron con 25 años sin comunicación ni relaciones diplomáticas entre ambos países y fueron el puntapié inicial para la histórica gira de Nixon en 1972.

La normalización de las relaciones bilaterales culminó en 1979, cuando Estados Unidos y la República Popular China establecieron relaciones diplomáticas plenas.

«Esto no solo benefició a los dos países, sino que cambió el mundo», afirmó Xi.

«El pueblo chino valora la amistad, nunca vamos a olvidar a nuestro viejo amigo y su histórica contribución para la promoción del desarrollo de las relaciones entre China y Estados Unidos, y para impulsar la amistad entre los pueblos» de ambos países, dijo hoy Xi a Kissinger, según los medios estatales.

«El mundo experimenta actualmente cambios que no se habían visto en un siglo», dijo el presidente chino.

Kissinger le agradeció a Xi por recibirlo en la residencia de Diaoyutai, en el mismo edificio que ocupó en 1971 en sus históricos viajes.

«Las relaciones entre nuestros dos países van a ser centrales para la paz en el mundo y para el progreso de nuestras sociedades», afirmó.

La televisión estatal china calificó a Kissinger como un «diplomático legendario» y destacó que desde 1971 visitó China más de 100 veces.

Kissinger fue recibido ayer por el máximo responsable de la política exterior china, Wang Yi, quien le agradeció sus «contribuciones históricas para el deshielo de las relaciones entre China y Estados Unidos».

«La política estadounidense hacia China requiere una sabiduría diplomática del estilo de Kissinger y una valentía política al estilo de Nixon», afirmó Wang, el más alto cargo del Partido Comunista chino para la diplomacia.

El exjefe de la diplomacia estadounidense se reunió el martes con el ministro de Defensa chino, Li Shangfu, que está bajo sanciones de Washington y no puede ingresar a Estados Unidos.

La visita de Kissinger coincide con la de John Kerry, el enviado presidencial especial de Estados Unidos para el Clima y exsecretario de Estado, quien fue a China para intentar reactivar las conversaciones sobre cambio climático.

Kissinger, galardonado con el premio Nobel de la Paz, hizo fortuna asesorando a empresas con inversiones en China y se mostró en contra del endurecimiento de la política estadounidense hacia Beijing.

Sus admiradores lo califican de visionario.

Sin embargo, Kissinger apoyó los últimos golpes de Estado en la Argentina, Uruguay y Chile, según se comprobó a partir de documentos desclasificados.