Hacia el año 2017, Google dominaba las ventas de espacios publicitarios en páginas web, hasta que Facebook decidió avanzar en la creación de un soporte que permitiera posicionarlo en el mercado.

Un par de años después, Facebook se unió a una alianza de varias empresas que buscaban investigar un nuevo método, lideradas por la propia Google. La conexión entre los dos hechos es un acuerdo secreto entre ambas multinacionales para no competir entre ellas, según The New York Times.

El medio de comunicación de EE.UU tuvo acceso a una serie de documentos presentados como prueba en la demanda que una decena de fiscales de Estados Unidos presentaron contra Google por monopolio a finales de 2020.

Estos documentos demostraron que las dos grandes empresas firmaron un acuerdo secreto, un extremo que también adelantó el Wall Street Journal hace un par de semanas, que daría a Facebook ventajas competitivas en la compraventa de esos espacios publicitarios a cambio de que no rivalizara con Google. El pacto recibió el nombre de «Jedi Blue» (Jedi Azul).

«Jedi Blue» es el sector de la publicidad programática. En los milisegundos que van desde que un usuario hace clic en un enlace a una página web y la carga de los anuncios de esa página, se produce una subasta para rellenar el espacio publicitario disponible en ella. Google domina esa subasta con sus herramientas y con el acuerdo «secreto» consiguió que Facebook no entrara a competir con ella.

Google le entregó a cambio a Facebook una serie de ventajas competitivas en su sistema. Estas incluían más tiempo para ofertar por los anuncios, acuerdos de facturación directa con las webs y ayuda de Google para comprender las audiencias publicitarias.

Facebook dijo que ofertaría en al menos el 90% de las subastas de anuncios cuando pudiera identificar al usuario que los iba a ver (a partir de los datos personales recolectados por sus herramientas) y prometió gastarse al menos 500 millones al año.

Al igual que Google, Facebook también se enfrenta a una demanda por monopolio por parte de Estados Unidos.

Un portavoz de Facebook afirmó que acuerdos como ese con Google «ayudan a aumentar la competencia» en las ofertas de anuncios, y que los argumentos en sentido contrario son «infundados». Mientras tanto, un portavoz de Google dijo que la demanda antimonopolio «tergiversa» el sentido del pacto y otros aspectos de su negocio publicitario.