Los hechos de inseguridad que rodean a los barrios de Rosario siguen aumentando día a día y tienen en vilo a los vecinos de los diferentes sectores de la ciudad.
Hace diez días, la balacera ocurrida en la esquina de Tucumán y Caferatta, en pleno barrio Agote, puso en alerta a los fiscales que investigan esa causa, ya que se trataba -en principio- de un caso de extorsión que incluye amenazas y aprietes a la dueña de locales en la cuadra.
Esta semana, puntualmente el martes, otro hecho de similares características sucedió en Eva Perón y Carriego. Diez disparos sacudieron el chasis de una camioneta Ford RAM que se encontraba estacionada en una estación de servicio de la zona.
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Estos dos ejemplos son solo una mínima parte de un cúmulo de acciones de está índole, que poseen un mismo denominador común: se dan en zonas muy transitadas, a plena luz del día y con total impunidad.
Conclusión dialogó con Pablo Francone, un vecino de Echesortu, el cual junto a otros hombres y mujeres de diferentes vecinales, están en cada protesta y marcha contra la inseguridad y en pedido de respuestas urgentes a estas situaciones.
Consultado sobre el hecho ocurrido en la estación de servicio, el vecino comentó que «en frente hay un club lleno de chicos, muchísimo movimiento«, por lo que resultaron espantados al encontrarse «de repente» con «estos dos sujetos que pasaron a los tiros sin importarle quien estuviera alrededor; cualquiera puede ser víctima de un balazo perdido».
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Para Francone esta situación va de mal en peor: «Yo noto que esto está peor. Donde yo vengo criado, aquí en el barrio, mis abuelos acá también, donde la gente se sentaba en la vereda, estábamos tranquilos y hoy estamos en una situación donde a las 8 de la noche te da miedo de ir a la granjita porque tenemos miedo de que te pase algo«.
«Los vecinos están cada vez con más miedo. La gente tiene miedo de salir a la calle. No tenemos respuesta de la policía. Se ve que pasan patrulleros, pero cuando pasan las cosas, la policía nunca está. Cada vez tenemos más miedo en un barrio donde antes no pasaba nada y hoy es tierra de nadie», agregó el hombre.
Echesortu es un barrio «con mucha gente que transita, muchos comercios», contó el vecino. «Y de repente delante de todo el mundo pasa una moto que arrebata a alguien, golpea a la gente, estamos perdidos prácticamente en el barrio y no tenemos respuesta de la policía. Hay denuncias pero no cambia nada», añadió.
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Con respecto al patrullaje, Francone expresó: «Como mínimo debería haber un patrullero en algún punto fijo por si pasa algo y llamemos y lleguen».
«Se ven por calle Mendoza o por Avellaneda, pero te metes por Marcos Paz y no se ve a nadie. En ese lugar, hace unos días golpearon a una mujer, le quebraron el tabique, solo para robarle un monedero que tenía la llave y a lo sumo 300 pesos«, dijo el entrevistado, indignado.
Y concluyó dando su opinión sobre lo que cree sería una solución: «Mano dura. Que realmente cuando agarren a alguien, tengan que cumplir y que pague lo que tenga que pagar. Como siempre tenemos que agradecer que no nos pasó nada o que no nos golpearon, nos tenemos que conformar siempre con lo mismo. Uno es un laburante, todo cuesta y hay que volver a empezar de vuelta».
