Por Guido Brunet

Este lunes la interna dentro de Cambiemos comenzó a brindar precisiones pero también nuevos interrogantes. Todo empezó con el acuerdo entre Angelini y Corral para trabajar juntos y eliminar la posibilidad de unas primarias a gobernador de Santa Fe por el partido que gobierna el país. Pero esa puerta abrió varias ventanas a nivel candidaturas.

Luego del pacto Angelini-Corral, Rodrigo López Molina confirmó su intención de ser candidato a intendente de Rosario. Después de varios meses de especulaciones fue el propio concejal PRO quien se encargó de acallar los rumores de su declinación a competir por el Palacio de los Leones. El anuncio se dio a las 22.40 de este lunes a través de Twitter.

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Ni lerdo ni perezoso, a las 23.04 el ex concejal por seis mandatos consecutivos Jorge Boasso respondió: “Interna competitiva tendremos con Roy”. Y reactivó la puja dentro de Cambiemos.

Con respecto al acuerdo a nivel provincial Boasso señaló que le parece “bien”, pero a su vez bregó por primarias en la ciudad, como ha habido en otros distritos, una interna “para sumar, para construir”, remarcó.

Aunque perjura que no se encuentra en un momento de su vida en el que busque cargos, el ex edil relata que la “ausencia prolongada” de López Molina motivó que mucha gente se comience a “movilizar” y a proponerle ser candidato a intendente. “Hay muchos radicales que se verían contenidos porque Cambiemos necesita otra mirada”, indicó que le comentaron.

En este sentido, en la tarde de este martes referentes del radicalismo a nivel provincial y local se reunieron en un bar céntrico rosarino de la zona de Presidente Roca y San Lorenzo. En la mesa se sentaron el presidente de la UCR de Santa Fe Julián Galdeano y el ex concejal de Rosario Martín Rosúa, entre otros dirigentes radicales. Todos le solicitaron a Boasso que se convierta en una opción dentro de Cambiemos.

La victoria de Kronenberger en La Pampa y ¿por qué no? la paupérrima situación económica del país alentaron al radicalismo a exigir candidatos propios a cargos ejecutivos o en su defecto, internas.

La estrategia, según Boasso, también es evitar que se desvíen votos a otros espacios porque “hay mucha gente que no se siente contenida por Roy”, declaró en diálogo con Conclusión.

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Así, en su momento convocado por Corral al anunciar la precandidatura a gobernador del intendente santafesino, con quien “hemos limado diferencias” -según subrayó Boasso-, el ex concejal se mete de lleno en la interna de Cambiemos para pelear un lugar en las primarias del partido a intendente rosarino. “Me sumé a la construcción de Cambiemos para que el partido pueda ganar la provincia y la ciudad”, dice.

Intentando en todo momento evadir críticas hacia su eventual competidor, Boasso se limitó a manifestar sutilmente que “mucha gente se ha decepcionado con su ausencia” y que se trata de “dos perfiles diferentes con dos trayectorias diferentes”. “Es un joven que quizás más adelante tenga mucho futuro, tengo la mejor de las consideraciones sobre él”, completó sobre López Molina.

Y marcó su extensa trayectoria: “Presenté 4.300 proyectos para la ciudad para gobernar con el carácter, firmeza y responsabilidad que Rosario necesita”.

A Rosario le hace falta un líder que tenga los cojones muy bien puestos y que encuentre soluciones a las problemáticas de la ciudad desde hace mucho tiempo, como la seguridad, la relocalización de 200 mil personas viviendo en 100 villas de emergencia, que es el mismo número que cuando asumió el Socialismo. Tenemos que equiparar la ciudad. Tenemos que trabajar para la sociedad oculta, la que no se muestra”, afirmó sobre qué necesita Rosario en este momento.

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Utilizando la misma estrategia de algunos concejales actuales de Cambiemos al ser cuestionados por las políticas del Gobierno nacional Boasso intentó despegarse de la situación impulsada por su espacio: “Tenemos que discutir temas de Rosario porque empezar a debatir cuestiones que no son de nuestra competencia no tiene sentido”. Es que los números no son para nada positivos, aumento de la pobreza del 28,2 al 33,6% en un año según la UCA y de la desocupación, que llegó al 9% según el Indec, más una inflación del 47,6%, entre otros indicadores.

Aunque el ex edil reconoció el momento de zozobra del país: “Tienen políticas acertadas y otras que no lo son. En muchos aspectos coincidimos y en otros tenemos otras miradas. En vez de tirar piedras desde afuera voy a trabajar para modificar las políticas desacertadas. No es momento de tirar globitos, es momento de encarar liderazgos para solucionar las problemáticas”.

Con todo esto, el ex concejal radical confiesa que está “sorprendido y gratificado” con la oportunidad que se le presenta. Porque “hace quince días ni pensaba en eso”, se encarga de repetir al principio y al final de la charla. “Y ahora estamos próximos a concretar una opción dentro de Cambiemos”, concluye Boasso. El tiempo y los consensos tanto a nivel local como provincial y nacional se encargarán de alimentar o desechar la ilusión.