Desde al año 2016, Cabify existe en la ciudad de Rosario ofreciendo servicios corporativos de remises. La aplicación funciona en el mercado corporativo, pero ahora se lanza de forma masiva a toda la población.
La presencia de la empresa ha generado diferentes puntos de vista y opiniones sobre la legalidad de los servicios que ofrece la marca y lo que realmente puede hacer dentro del marco de las ordenanzas que establece la regulación rosarina.
«Cabify funciona fácil. Te bajás la aplicación y es muy rápido. Podes pedir un remís o un taxi. Es la única aplicación que tiene los dos servicios integrados en la ciudad», dicen desde la empresa que generó polémica tanto en el Concejo como en el rubro de los taxistas desde su llegada hace tres años a Rosario.
En tanto, este lunes tendrá lugar la Comisión de Servicios Públicos, que preside el intendente electo y también edil Pablo Javkin, y probablemente el tema vuelva a colarse en la agenda.
La representante de Cabify en Rosario, Evelyn Farias, comentó a Conclusión que «Cabify es una aplicación de movilidad que le permite al usuario pedir un auto, saber en qué momento va a llegar ese auto y pagarlo como quiera, con tarjeta de crédito o en efectivo». «Lo que brindamos es una propuesta de valor basada en la calidad y en la seguridad, y por supuesto que es cien por ciento legal«, aclara la gerenta.
La empresa internacional incorporó hace dos meses el servicio de Easy Taxi a su plataforma. O sea, desde Cabify se podrá pedir tanto remises como taxis. Además, permite compartir tu viaje a través de las redes así otras personas tienen conocimiento del lugar hacia donde alguien se dirige por cuestiones de seguridad. Además, la app no descarta en un futuro integrar otras formas de movilidad como monopatines o motos.
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Al consultarle cuál era la diferencia entre la marca que representa y Uber, Farías explicó que «nosotros brindamos un servicio premiun, de calidad y siempre en las ciudades donde estamos tratamos de ceñirnos a la legalidad». «Nos basamos en que queremos hacer crecer la ciudad y queremos hacer ciudades sostenibles y ecosistemas saludables, por lo que tratamos en cada ciudad en donde desembarcamos de cumplir con la regulación vigente«, repiten desde la compañía.
Sin embargo, el concejal Eduardo Toniolli (PJ), quien participa en la comisión de Servicios Públicos, consideró, en diálogo con Conclusión, que a pesar de que «está habilitado como una remisería», Cabify en Rosario «está fuera de la norma».
«Mediante la app que utilizan están gestionando taxis y remises con la excusa de la absorción de Easy Taxi. Lo que han hecho es fusionar en un mismo mecanismo de gestión taxis y remises, cosa que está prohibido en la ciudad de Rosario. Ellos están habilitados como una remisería«.
«Por otro lado ellos están anunciando en diferentes medios de comunicación que están reclutando autos particulares, cosa que también está por fuera de la norma. Entonces estamos hablando de varias faltas que lo ponen por fuera de lo que establece la norma», se explayó el edil justicialista.
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La relación con los taxis ha sido tensa con las app de movilidad. Al respecto, la responsable de Cabify en la ciudad explicó que «los taxistas son un pilar fundamental en nuestro modelo de negocio, de hecho nosotros queremos que ellos estén contentos y que usen cada más la aplicación porque tenemos un servicio que es seguro y que obviamente no tienen que andar en la calle y que obviamente pueden eficientizar la conexión entre el usuario y el taxista. De esta manera nosotros contribuimos a que la toda la movilidad de la ciudad sea más eficiente».
«Estamos ajustados a la regulación de Rosario, trabajamos como una agencia de remís y con todos los coches habilitados y la regulación de los taxistas. Eso lo respetamos cien por ciento y creemos que está bien que las app que desembarquen en Rosario tengan que ajustarse a la regulación, eso hace que todo el ambiente competitivo sea más justo», agregó Farias.
Sobre los precios de los servicios, la gerente de la marca dijo que «las tarifas están reguladas en la ciudad, o sea que nosotros nos ajustamos a esa regulación. Para remises y para taxis. Pero ofrecemos promociones para los usuarios. A los choferes se les paga lo que dice la ordenanza«. Sobre esto Toniolli enfatizó que existe una tarifa vigente en la ciudad de la que un transporte público no se puede mover.
«Más allá de lo que digan lo que tienen habilitado es una remisería y tienen prohibido gestionar taxis y remises. Lo único que pueden gestionar son remises legales. Entonces, a través de presentar esta app, lo único que están haciendo es incumplir con la normativa vigente», agregó el concejal.
Y fue más allá:»Lo que corresponde es que el municipio los penalice y si considera que la falta alcanza determinada gravedad, le pueden sacar la habilitación. El Ejecutivo tiene la responsabilidad primaria de controlar a estas empresas».
Este lunes en Servicios Públicos
Como bien quedó de manifiesto en palabras de Farías, Cabify se percibe como (y apuesta a ser) más «obediente» que otras de similar especie y que también generan polémica como Uber, o en otro rubro Glovo, Rappi o PedidosYa. Pero hoy no queda exenta de los cuestionamientos institucionales y de reclamos de, por ejemplo, taxistas.
En la última reunión de la comisión de Servicio Públicos Concedidos antes de la de hoy, el lunes pasado, el gremio de taxistas rosarinos reiteró ante los ediles que la integran que si plataformas como Uber y Cabify se instalan en Rosario, peligran los puestos de trabajo, en un escenario por demás complicados entre costos crecientes y crisis.
Este lunes la discusión probablemente vuelva a colarse en la reunión de la comisión de Servicios Púbicos, que preside el intendente electo y también edil Pablo Javkin. «Vamos a discutir ahí como vamos a seguir», adelantó Toniolli a Conclusión, quien días atrás había señalado en ese ámbito que desde el justicialismo esperaban que con Javkin en la Intendencia «cambie la actitud del gobierno con respecto a estas empresas».
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En el encuentro del lunes pasado, Javkin, que asumirá el 10 de diciembre próximo, dejó entrever ante el gremio taxista y los allí presentes que su postura es contraria al desembarco pleno de estas empresas/plataformas.
La duda de los taxistas también se explica porque fue María Eugenia Schmuck, ladera principal del intendente electo en la última campaña, la que introdujo el debate en el Concejo en 2018, con una postura favorable a regular todas las aplicaciones e incorporarlas al servicio existente actual.
Ese debate quedó «cajoneado» hasta nuevo aviso, tras generar manifestaciones y repundios fuertes de distintas agrupaciones de dueños y peones de taxis. En 2020, con la nueva conformación del cuerpo legislativo local y autoridades municipales, ese debate podría reavivarse. ¿O antes?
