El próximo 25 de diciembre se cumplirá un año de la muerte de Candelaria Enrique, la niña alcanzada por una bala perdida en barrio Alvear. Sus familiares exigen celeridad en la causa para dar con los responsables del hecho.
La nena recibió el balazo en la madrugada del domingo de Navidad, mientras participaba junto a su familia de una celebración navideña en una casa ubicada en Iriondo al 3900, en barrio Alvear.
“No tenemos nada, en un primer momento hubo dos sospechosos, se le hicieron la experiencia requerida y dieron saldo negativo. Luego, en otros allanamientos se secuestró un teléfono celular que supuestamente lo iban a peritar” exclamó Micaela, mamá de Candelaria.
Según lo relatado por la familia, dicho peritaje se estaría demorando. “Nos dijeron que tardaría entre 6 y 8 meses, ya vamos para los 11 y resulta que el teléfono no se pudo abrir, porque no lo pudieron desbloquear y ahora va a ir a parar a Buenos Aires”, manifestó.
El celular secuestrado pertenece a una casa lindera, “estaba esperando tener algún tipo de información al respecto, pero lamentablemente tengo que seguir esperando porque no se pudieron abrir”.
Para finalizar, la mamá pidió nuevamente colaboración a la comunidad para poder esclarecer el hecho. “Como mamá voy a seguir en esta lucha. Hace un mes hicimos un folleto, para pedir la colaboración de la gente. Salimos con mi marido a empapelar todo barrio Alvear, en cada columna había un cartel. Obviamente el que tenga el mínimo dato por favor le pedimos que se comunique cono nosotros”, concluyó.
