En tiempos de crisis económica, donde son cada vez más las empresas que cierran sus puertas y los trabajadores que quedan en la calle, las asociaciones cooperativas se vislumbran como un salvavidas en medio del naufragio y, contra todos los pronósticos, éstos organismos persisten en el tiempo y son cada vez más.

En Argentina, de acuerdo a los números del Indec, el desempleo trepó al 10,1%, lo que indica que hay 1.920.000 de desocupados, 220.000 más que un año atrás. Particularmente en Rosario, la tasa de desocupación supera la media nacional ubicándose en el 12.8 por ciento. Por este motivo, crecen

Según datos de Afip entre enero y abril de este año cerraron 43 pymes por día. En total dejaron de existir 5170 firmas en el primer cuatrimestre y en un año ya superan las 12 mil. Otro dato aterrador es que la cantidad de empresas activas es la más baja desde abril de 2010.

Ante este panorama, el cooperativismo es una de las herramientas para mantener y generar fuentes laborales. Actualmente en Rosario funcionan 225 entidades asociativas que dan trabajo de forma directa a más de 2.500 personas. 

En lo que va del 2019 se crearon más de una cooperativa por mes en la ciudad. Ya son 16 las empresas de este tipo que se formaron, y en los primeros seis meses del año más de 60 grupos precooperativos -que abarcan a 500 trabajadores- completaron sus cursos de capacitación y tramitan la matrícula habilitante ante el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), por lo que es de esperarse que en lo que resta del año esta cifra aumente.

La mayoría de las asociaciones cooperativas que funcionan en la ciudad están dedicadas a la prestación de servicios, mantenimiento y construcción.

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Días atrás, en el marco del Día Internacional del Cooperativismo (5 de julio), funcionarios municipales y provinciales recibieron a referentes de distintas entidades asociativas de la ciudad como la Cooperativa y Centro Cultural La Toma y la cooperativa Equality, entre otras.

Para Anahí Meneghello, integrante de la cooperativa Equality, “el trabajo en cooperativa es un trabajo participativo, democrático y más justo”. Y agregó que “fue muy difícil al principio, ya que no estábamos acostumbrados a trabajar de esta manera, pero a medida que fuimos incorporando estos conceptos logramos, además, trabajar solidariamente con otras cooperativas que se dedican a trabajos similares, en vez de tratarlas como el enemigo o la competencia”.

También Roberto Bereciartúa, referente de cooperativas y mutuales, destacó la historia de Rosario como cuna de cooperativistas. “Nosotros somos herederos de una tradición cooperativista y mutualista en Rosario y lo que tenemos que hacer es dejar estas banderas de la economía social para las generaciones futuras”, expresó.

En este contexto, el secretario de Economía Social, Nicolás Gianelloni, valoró el trabajo del asociativismo y el cooperativismo, no sólo como alternativa laboral en tiempos de crisis, sino por el valor del emprendimiento colectivo, y destacó además la variedad de emprendimientos presentes que se desenvuelven en este marco tanto como empresas recuperadas o formadas desde el mutualismo y el asociativismo.

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“La promoción de políticas públicas orientadas al desarrollo del trabajo cooperativo y mutual permite la inserción laboral de personas que por la crisis han perdido sus trabajos formales, también de los jóvenes, y les da formalidad a aquellas empresas recuperadas que hoy continúan su trabajo como cooperativas», indicó Gianelloni.

La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Economía Social y la Dirección de Cooperativas, cumple un rol fundamental para la promoción, desarrollo y acompañamiento de estos emprendimientos cooperativos y mutuales.