Plan de lucha en marcha. Es que los trabajadores de Niñez nucleados en ATE Rosario denuncian el cierre compulsivo de tres alojamientos residenciales que, con abordajes específicos, garantizan la integralidad en la política hacia la niñez y adolescencia. Además, critican que la medida implica el traslado de empleados de los dispositivos, y en consecuencia, como medida de fuerza, decidieron desobligar este miércoles de 10 a 14.

El sector lleva adelante un largo plan de lucha por el pase planta permanente, contratos y condiciones dignas de trabajo. En un comunicado expresaron su malestar y preocupación: “Solo quedarían dos alojamientos en un mismo edificio, donde el acceso del colectivo es nulo los fines de semana y feriados. Asimismo, nuclearia en espacios de menor volumen a niñeces y adolescencias a pesar de que existen criterios claros de diferenciación etaria que deben ser garantizados”.

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En ese marco, denunciaron que la dirección del área firmó un convenio con un nuevo centro residencial privado dejando al descubierto la poca importancia que este gobierno le otorgó a la protección de lo público e infancias y adolescencias.

Juan Albano, uno de los trabajadores afectados, habló con Conclusión y dijo que “hay una gran preocupación en niñez y adolescencia, no solo por la situación de los trabajadores, sino porque siguen cerrando los alojamientos de residencias”.

“Lo que está pasando es que están cerrando proyectos institucionales públicos. Primero están desfinanciando lo público y le están dando lugar a lo privado, donde no hay contraloría del Estado para ver en qué se gasta. Y son convenios millonarios. Pero, en particular, con lo público están cerrando proyectos institucionales específicos”, precisó.

En ese sentido, mencionó dos proyectos que se vieron perjudicados con la medida. Un proyecto institucional de alojamiento para niños vulnerados que se va a fusionar con uno de adolescentes; y, por otro lado, la cancelación del espacio de estabilización de situaciones de urgencia, que “es la primera línea de fuego que tiene este sector de niñez para la protección de los derechos y la integridad de estos niños, niñas y adolescentes, es el DAT. El DAT funciona para dar el primer abordaje ante una medida que se toma de tutela del Estado. En este momento lo están cerrando y están trasladando compulsivamente a los trabajadores, sin respetar los horarios, sin respetar las disponibilidades, y principalmente dejando sin abordaje a los niños, niñas y adolescentes que más lo precisan”.

Según detalló Albano, hasta hace tres semanas había 7 alojamientos públicos y 17 privados, “lo cual ya habla de una tendencia de las gestiones a financiar lo privado sin controlar en qué se usan esos dineros y cerrar lo público”. Pero ahora hay 5 instituciones públicas porque 2 se están fusionando, “lo cual es poco ético porque en realidad el abordaje de niños y adolescentes es totalmente diferente, y en el medio lo que aparece es dejar las cosas como se pueda, manejarse de manera irresponsable total se hará cargo la próxima gestión”.

“Nuestra lectura es de una irresponsabilidad absoluta de esta gestión de no terminar el mandato con un proyecto institucional de abordaje para niños, otro para adolescentes, y otro para urgencias y estabilización, como venía sucediendo por lo menos estos últimos 4 años”, disparó indignado.

Por último, se refirió a la situación de los trabajadores y consideró que “es una ardua tarea la que tienen, porque si bien hay una estabilidad en algunos trabajadores a través de los pase a planta, también hay una inestabilidad y una doble vulnerabilidad: no solamente se están vulnerando los derechos de los niños, niñas y adolescentes, sino también de los trabajadores”.

Por su parte, Milton Halstouet, otro de los referentes del sector manifestó a este medio que “los espacios que existen son necesarios y en vez de unificarlos o cerrarlos, lo que tendrían que hacer es fortalecerlos. Hay artículos, por ejemplo, de la Ley 26.061, que dicen que por encima de todo tienen que estar los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Entonces, acá hay algo que no se está escuchando y que se tendría que escuchar de una vez”.

“Además, esta lucha para que los lugares no cierren no viene de hace un mes sino desde hace años. Pedimos que por lo menos nos den una reunión para poder plantear y fundamentar. Porque hay una fundamentación muy grande que es que hay una necesidad no solamente de los trabajadores sino también de los niños, niñas y adolescentes que concurren a estos espacios y que son situaciones muy complejas”, expresó.

Finalmente, Halstouet dijo que “pedimos, por lo menos, que haya una respuesta y que también haya un poco más de tranquilidad para los trabajadores y sobre todo para los niños, niñas y adolescentes que están en estos espacios. Todavía no hemos recibido ninguna respuesta”.