“Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”. “Si nosotras paramos, se para el mundo”… Estas consignas, que desde el 8 de marzo de 2017 -cuando se produjo el Primer Paro Internacional y Plurinacional de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans, intersex, identidades no binarias, personas con discapacidad, afros, originarias e indígenas- se han multiplicado en cientos de países, volvieron a replicarse este lunes en las pancartas y banderas que poblaron las calles de la ciudad y el mundo para protestar contra las violencias machistas. A lo largo del día hubo múltiples actividades en todo el país. En Rosario, la convocatoria estaba pautada para las 17 en la plaza San Martín (Santa Fe y Moreno), desde donde se marchó hacia el Parque Nacional a la Bandera y se leyó una proclama consensuada por diversas organizaciones feministas, políticas, sociales y sindicales.

De la movilización participaron familiares de María del Rosario Vera, una joven de 23 años que en enero del 2018 fue golpeada, estrangulada y luego incinerada. Por su femicidio hubo tres hombres imputados, pero sólo uno fue condenado a 25 años de prisión mientras que los otros dos fueron absueltos por el beneficio de la duda.

“Estamos reunidas para pedir justicia y para que los jueces recapaciten en lo que dijeron, porque la culpabilizaron a mi tía argumentando que supuestamente ella se podría haber ido de la casa donde la mataron”, expresó ante Conclusión Fernanda, sobrina de Vera.

Y agregó: “Es una decisión muy patriarcal la que tuvieron, es muy injusto. La culpabilizaron a ella y a los culpables no los condenaron. Queremos justicia, que nos escuchen y que nos acompañen”.

Desde las organizaciones, convocaron a participar en forma virtual, con cintas y pañuelos violetas en ventanas y balcones y con los hashtag #ParamosRosario8M2021 y #Paro8M2021Rosario, y en forma presencial y cuidada, utilizando tapabocas y manteniendo el distanciamiento social.

En la proclama leída sobre el final de la movilización, las mujeres, lesbianas, transgéneros, travestis y no binaries expresaron la necesidad de que se declare “el estado de Emergencia Nacional en violencia contra las mujeres”.

“Otro 8 de marzo que nos encuentra en las calles al grito de Basta de violencia machista. Paren de matarnos. En contexto de pandemia todos nuestros derechos siguen vigentes! ¡Dejen de vulnerarlos!”, manifestaron.

Tras denunciar que “el Estado es responsable por acción u omisión del abandono de cada víctima de violencia machista”, pidieron que declaren “el estado de Emergencia Nacional en violencia contra las mujeres”.

También exigieron “un abordaje integral con articulación entre el Estado nacional, provincial y municipal en situaciones de violencia de género” y el fortalecimiento “de las redes y organizaciones territoriales que trabajan en prevención y acompañamiento”.

“Queremos una universidad feminista, que forme profesionales con perspectiva de género”, solicitaron, y exigieron “una inminente reforma judicial con una mirada feminista y popular”.

Asimismo pidieron “Justicia por Úrsula (Bahillo)” la chica de 18 años asesinada en los primeros días de enero último en Rojas (Bs As.), y al respecto, dijeron que “los gobiernos, la policía y el poder judicial son responsables”.

En el documento, las manifestantes exigieron -además- la “efectiva aplicación de las políticas LGBTI y de la Ley Micaela en el Poder Judicial nacional y provincial. Baste de Justicia corrupta e inhumana”, remarcaron en el escrito.

En otro orden, pidieron la “aplicación de la Interrupción Voluntaria y Legal del Embarazo en todo el país. Exigimos métodos anticonceptivos a disposición, sin faltante y acordes a las necesidades”, apuntaron.

“Separación de las Iglesias del Estado. No a los subsidios a las iglesias. Estado laico ya”, fue otra de las peticiones de las mujeres, junto a la “real implementación del cupo laboral travesti trans, aprobado hace más de un año” en Santa Fe.

Luego, y tras exigir “el desmantelamiento de las Redes de Trata y aparición con vida de las víctimas”, de pedir “juicio y castigo a les responsables”, reclamaron la “libertad de (la dirigente social) Milagro Sala”.

“Basta de impunidad para los violentos y para quienes desde su deber público no accionan ante las denuncias por violencia de género. No nos cuida la policía ni la justicia patriarcal”, subrayaron en otro tramo de la proclama.

Y por último, sentenciaron: “Al patriarcado lo vamos a tirar cuando terminemos con toda la violencia machista”.

 

Las cifras de la violencia

Los números gritan a quien quiera escucharlos que el incremento de la violencia de género ha sido atroz, sobre todo, en el marco de la pandemia de coronavirus, que obligó a miles de mujeres a encerrarse con sus agresores.

Las escalofriantes cifras revelaron que en los primeros dos meses del 2021, hubo 47 femicidios. Esto se traduce en un femicidio cada 30 horas. Además, hubo 67 intentos de femicidio y tres suicidios femicidas, es decir mujeres que se suicidaron por motivos de violencia de género. Tres de cada diez de las mujeres asesinadas ya habían denunciado a sus agresores y dos de cada diez dos de cada diezhabía obtenido medidas de restricción de acercamiento para sus atacantes.

Estas cifras constan en un informe de la organización MuMaLa (Mujeres de la Matria Latinoamericana). Según el mismo, nueve de estas muertes están vinculadas a delitos como narcotráfico, venganzas o deudas, entre otras, y 10 están en pleno proceso de investigación. El 17 % de los femicidios fue perpetrado por integrantes de las fuerzas de seguridad, es decir, que aumentó un 5% respecto a lo registrado en el mes de enero.

Por otra parte, el 29% de las víctimas había denunciado a su agresor, lo que significó una suba del 9% con respecto al mes pasado; el 19% tenía orden de restricción de contacto o perimetral y sólo el 4% disponía botón antipánico.

Entre los datos detallados se consigna que el 94 % de los femicidas eran conocidos por las víctimas (64 % parejas y ex parejas) y el 70% de los femicidios se realizaron en la vivienda de la víctima o vivienda compartida. Por último, el 40% de los ataques fueron con arma blanca y el 23% fueron asesinadas con arma de fuego, añadió el documento.

Desigualdad

El reclamo de los movimientos de mujeres no se limita a la brutal y creciente violencia que se cobra vidas de mujeres y niños, sino a las múltiples desigualdades ímplicitas en el sistema de producción que responde a una división sexual del trabajo. De acuerdo al informe Las Brechas de Género en la Argentina, elaborado por el Ministerio de Economía de la Nación,  las mujeres realizan el 76% de las tareas
domésticas no remuneradas en el país. El 88,9% de las mujeres las realizan y dedican a este tipo de labores un promedio de 6,4 horas semanales. Mientras tanto, sólo el 57,9% de los varones participa en estos trabajos, a los que les dedican un promedio de 3,4 horas semanales.

La presencia de niños y niñas en el hogar amplía la brecha en la distribución del trabajo no remunerado: las mujeres sin niños/niñas menores de 6 años a cargo realizan el 72,7% de estas tareas, mientras que quienes tienen 2 o más se hacen cargo del 77,8% de ellas.

A su vez, las mujeres dedican más horas al trabajo doméstico aún cuando se compara una que trabaja (fuera del hogar y de manera paga) en una jornada completa con un varón que se encuentra desempleado (5,9 horas y 3,2 horas respectivamente).

La división social por la cual las mujeres cargan con la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado implica una menor cantidad de horas y recursos disponibles para dedicarles a su desarrollo personal, productivo, profesional y económico. Esta carga extra de responsabilidad tiene diferentes impactos a lo largo de su vida: en sus posibilidades de estudiar, de trabajar por un salario y percibir la misma remuneración que sus pares varones, desarrollarse en su carrera, obtener puestos jerárquicos, así como también en sus probabilidades de ser pobre o salir de la pobreza.

Agenda

  • 8 horas: Izamiento de la bandera con funcionarias municipales y concejalas de la ciudad.
  • 17 horas: concentración frente a Gobernación
  • 18 horas: Encuentro en el Parque Nacional a la Bandera, con ferias y actividades culturales.
  • 19 horas: Lectura de la proclama

El gobierno de la provincia de Santa Fe decidió desobligar a las empleadas de la administración pública este 8 de marzo, en ocasión de celebrarse el Día de la Mujer.

Por su parte, en el ámbito gremial, las trabajadoras de la la Asociación Bancaria de Rosario pararon las dos primera horas de la actividad de los bancos.

Además, el gremio realizó distintas actividades. Por la mañana se recorrieron algunas sucursales bancarias repartiendo folletos, al mediodía se participó de una radio Abierta en el Concejo Municipal y por la tarde se participó de la actividad en el Monumento a la Bandera. 

En tanto, las peajistas nucleadas en Sutracovi levantaron las barreras de los peajes en todos los corredores viales de la provincia.

También las trabajadoras del Seguro tuvieron su desconexión virtual entre las 13 y las 14 para participar de una capacitación de la ley Micaela.

Los sindicatos que forman parte de la intersindical y la Asamblea Feminista de Rosario sugirieron la desobligación de las trabajadoras a partir de las 16, para que pudieran participar de la marcha.