POR MANUEL PAROLA

En la víspera de un nuevo Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, el Concejo Municipal aprobó por unanimidad la creación de un memorial en el cementerio La Piedad, en homenaje a los desaparecidos en la última dictadura.

El proyecto fue presentado por la concejala Norma López, integrante del bloque justicialista de la legislatura local. El objetivo de la iniciativa es el establecimiento de una placa conmemorativa en el solar 75 del cementerio ubicado en Provincias Unidas al 2700, espacio usado como fosa común por las autoridades del Ejército durante la última dictadura militar para esconder los restos mortales de una cantidad todavía desconocida de personas.

“El año pasado, en el marco de los 40 años de democracia, un grupo de compañeros ligados a la defensa de los derechos humanos y por la lucha contra los delitos de lesa humanidad propusieron que se reivindicara la memoria de mujeres y varones desaparecidos y enterrados clandestinamente en las fosas del cementerio La Piedad”, explicó la concejala López a Conclusión, en referencia a las fosas donde el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaac) pudo identificar numerosos restos de detenidos desaparecidos en los últimos años, entre ellos el de Mónica Cristina Woelflin (militante del Organización Comunista Poder Obrero y fue secuestrada y desaparecida en enero de 1977 a sus 25 años), Analía «Flaca» Minetti (asesinada en marzo de 1977 a los 21 años y militante de la Juventuid Peronista) y Alicia Tierra de Tion (militante de la organización Montoneros y secuestrada junto a su marido un 31 de diciembre, último día del 1976), entre otros.

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“Hay otras personas que corren riesgo de nunca ser identificadas, porque no hay muestras genéticas de familiares que se puedan cotejar y comparar para poder hacer la identificación”, aclaró la edila para destacar la importancia del trabajo realizado al día de hoy en el solar gratuito del cementerio dependiente del municipio, y recordó el caso de Zapato Luna, un “compañero nacido en Provincia de Buenos Aires, que era analfabeto, que vivió en situación de calle y fue criado en instituciones”.

El caso de Luna es paradójico a la hora de explicar la complejidad de las operaciones de rastreo de datos y las investigaciones para el restablecimiento de la identidad de los restos que descansan en el solar 75: “Es muy difícil hacer la identificación debido a que no hay familiares identificados. Hay una serie de instancias que pueden ayudar, como los testimonios de vecinos, de familiares, amigos, compañeros de militancia que colaboran en la reconstrucción de escenas, de momentos, de la vida de los compañeros desaparecidos” que llevan a la posible identificación de los lugares donde fueron secuestrados y posteriormente sepultados los detenidos desaparecidos.

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“Lo que cobra sentido con esta iniciativa es la lucha de distintos organismos de derechos humanos en la ciudad de Rosario, la lucha de restituir la identidad de personas que fueron detenidas desaparecidas a través del uso del aparato represivo del Estado, en el marco de una política nacional negacionista”, sostuvo López y trajo a colación la denuncia realizada por la organización Hijos por el ataque brutal y sexual contra una de sus integrantes el pasado 5 de marzo, al cual calificó de “aberrante” y destacó que “todo esto es en las vísperas de otro 24 de marzo, y con una serie de rumores que vienen de la mano de la forma en el gobierno nacional intenta comunicarse con la ciudadanía acerca de lo que puede ocurrir con polìticas hasta hoy sostenidas por el Estado nacional en materia de lesa humanidad y del genocicio. Tenemos que reflexionar en este sentido”, apuntó la referente peronista. 

La edila fue contundente al sostener que “Lo de Hijos no hubiera ocurrido si no fuera porque institucionalmente, de la mano del presidente y un equipo que comanda el Estado, ni más ni menos, se genera un discurso de odio que incita a la violencia” contra determinados sectores políticos e ideológicos”.