La Justicia local ordenó a la Empresa Provincial de la Energía (EPE), que restituya el suministro eléctrico a un almacén ubicado en 3 de febrero al 3500. La dueña del comercio no pudo afrontar los excesivos importes de las facturas de luz afectadas por el tarifazo. La deuda, que comenzó a pagar luego de hacer un convenio con la empresa, asciende a los 50 mil pesos pero después de dos meses no pudo abonar la cuota y las facturas que seguían llegando.

En consecuencia, la empresa le cortó el suministro de energía, lo que le impide seguir trabajando en su comercio. Ante la imposibilidad de pagar las facturas y la necesidad de continuar trabajando en su comercio, la damnificada presentó un recurso de amparo ante la justicia local.

La resolución judicial ordena a la EPE que restituya el suministro eléctrico. Además resolvió que quede en suspenso el pago de las facturas adeudadas. Esta medida cautelar sólo es aplicable a los períodos facturados y cuestionados por el cliente, lo cual implica que las próximas facturas que se emitan a partir de la restitución del servicio las debe abonar.

Por otra parte el juez dispuso una contracautelar para el caso de que el reclamo del cliente de la EPE se demuestre sin fundamentos. Es decir que si se demuestra que la denuncia de imposibilidad de pago tiene defectos jurídicos, el comerciante deberá pagar los períodos cuestionados y por ahora suspendidos por la cautelar.

En diálogo con Conclusión, la dueña del comercio, María de los Ángeles Seilhan dijo que “hace 16 años que tengo el almacén y de este negocio comen tres familias”.

Por otra parte se quejó del tarifazo ya que “de 2 mil pesos que pagaba cada factura, después del verano me llegó una sobrefacturación de 11 mil pesos, que fue imposible pagar”.

Con la mejor predisposición para abonar el importe de la factura se acercó a la EPE y “traté de financiarlo, pero como es negocio no te dan más de 6 cuotas”, se quejó.

La mujer aclaró que tanto el comercio como su vivienda particular tienen tarifa de negocio. Luego de financiar la factura de 11 mil pesos, “comenzaron a llegar facturas de 7 mil pesos y se me hizo imposible pagar la cuota y la factura”, por lo tanto se cayó el convenio y la empresa de energía le cortó el suministro.

“La mercadería la llevan los vecinos a sus casas y me la van trayendo cuando la necesito”, explicó la mujer que además agregó que  “yo había pensado en cerrar el negocio”, concluyó.