La Favorita reabrió sus puertas este viernes 19 de mayo y el emprendimiento, de altos estándares comerciales y arquitectónicos, traerá aparejado en primera instancia una ola de personas que visitaran las instalaciones del edificio histórico y transitarán por la peatonal Córdoba y sus inmediaciones.

Esta nueva apertura del tradicional punto de ventas rosarino ha generado expectativas en general y particularmente entre los comerciantes de la peatonal, debido a muchas de las necesidades con las que se enfrentan día a día para mantener a flote sus negocios, las cuales esperan se vean minimizadas al abrir La Favorita.

Este lugar ha sido durante mucho tiempo un imán de compradores rosarinos y de habitantes de las ciudades aledañas que se vieron atraídos por su gran oferta de productos, algunos de ellos innovadores, que los comercios ponían a disposición.

Por ello, Conclusión decidió preguntarle a comerciantes de la peatonal Córdoba sobre la opinión que tienen de la reapertura del centro comercial, tras las fuertes críticas recibidas desde que la empresa chilena Falabella -que funcionó en el lugar por años- anunció su cierre.

Así, Leonardo, comerciante ferretero, al preguntársele por la expectativa que tiene alrededor de la apertura de La Favorita, mencionó que «va ser bueno para todos porque va a aumentar el flujo de gente, la gente a a caminar, no solamente va a venir a La Favorita sino que tiene que caminar por la peatonal, ir a tomar un café. Va a beneficiar bastante al comercio local».

Para el comerciante la cuestión es muy simple: «La Favorita es un empuje para llegar al objetivo que uno se plantea», ya que hoy en día la gente va a comparar precios. Tenemos que tener oferta».

El tema recurrente y que más preocupa es la inseguridad. Leonardo apuntó con que «hay que buscar la parte de la seguridad. Tenes mecheras, punguistas, arrebatadores y la gente común le tiene miedo constantemente. La seguridad es la pata en contra que tenemos los comerciantes en todo Rosario, no solo en la peatonal».

Por otro lado, Guillermo, especialista en la venta de libros, dijo que ve la reapertura de la gran tienda de Sarmiento y Córdoba «de manera positiva».

«Pienso que va reactivar a la zona, que está medio desmadrada y descuidada, puede llegar a hacer un puntapié», subrayó.

Para el vendedor de libros, el Municipio intenta estimular el comercio con acciones y obras, pero muchas veces falta un poco más.

«Veo que por ahí en el radio céntrico la Municipalidad está haciendo cosas. Pero podrían cambiar algunos aspectos, los días de lluvia vas caminando, te salpicás los pantalones y terminás puteando», sostuvo el comerciante.

Guillermo tocó el tema que más le preocupa a los vendedores y comerciantes del centro, que es la inseguridad. Al respecto dijo que es necesario «cambiar muchas cosas, desde la educación para arriba. Acá a las cinco de la tarde es otro país. Hay otro tipo de gente. Se ven cosas raras».

«Yo estoy de las 10 hasta las 17. Quedarse hasta las 20 sería un suicidio», apuntó el librero de la peatonal Córdoba.