El Municipio a través de la Secretaría de Control y Convivencia realiza recorridas preventivas en comercios del microcentro para informar sobre la normativa que limita el uso de la energía.  En tanto, a partir de la semana próxima se labrarán las actas correspondientes a aquellos que continúen incumpliendo con esta ordenanza.

Las visitas se vienen realizando desde el comienzo del verano y responden al cumplimiento de la ordenanza que aprobó el Concejo para acotar el uso de la energía en Rosario. La norma indica que aquellos locales que tengan el aire acondicionado encendido deberán permanecer con las puertas de ingreso cerradas. La finalidad de esta medida es propiciar un uso responsable y eficiente de los recursos energéticos.

En el último mes se notificaron 483 comercios, de los cuales 219 pertenecen a la calle Córdoba, tanto en su extensión peatonal como a la zona del Paseo Del Siglo; 147 al corredor comercial de calle San Luis; 60 a la peatonal San Martín y 54 a las calles transversales a las anteriormente mencionadas.

Los controles son efectuados por personal de la Guardia Urbana Municipal e inspectores de la Dirección General de Comercio e Industria, quienes recorren los negocios que ya fueron avisados, intimándolos a que, al prender el aire acondicionado, cierren sus puertas de ingreso.

“Hace varias semanas que venimos trabajando en el tema, visitando los comercios, notificándolos de la ordenanza y advirtiéndoles que desde la segunda quincena de enero empezaremos a labrar las actas a quienes no la cumplan”, comenzó relatando Gustavo Zignago, secretario de Control y Convivencia Ciudadana.

“El hecho de tener las puertas abiertas y el aire prendido implica un consumo excesivo, desmedido e irresponsable de la energía, que no solo atenta contra el medioambiente sino que también pone en riesgo el sistema eléctrico de la ciudad. En el micro centro se están realizando obras importantes, pero también es fundamental la responsabilidad empresaria para cuidar la luz”, continuó el flamante titular del área de control.

La ordenanza contempla una multa de $30 por metro cuadrado que tenga el local en falta y, en caso de reincidencia, se puede llegar hasta la clausura por 90 días. “Esperemos que tomen conciencia de la importancia que tiene el consumo responsable y que entre todos colaboremos en el ahorro energético. Además los mismos comercios se verán beneficiados con este ahorro”, finalizó Zignago.