El sonido de las cacerolas volvió a escucharse en las calles de Rosario. Como en diciembre pasado cuando miles de rosarinos se manifestaron contra el recorte a los jubilados las cacerolas volvieron a ser el símbolo del descontento contra el Gobierno. Y como aquellos días de 2001 cuando el país atravesaba una de las peores crisis de su historia.

El dólar a casi 40 pesos fue la gota que rebasó el vaso para muchos rosarinos, que decidieron hacer oír su reclamo. La convocatoria se dio a través de las redes sociales y reunió a vecinos que se juntaron casi espontáneamente sin identificación con ningún partido ni sector político.

En las calles de Pellegrini y Buenos Aires unas 200 personas se reunió para protestar contra las medidas del Gobierno nacional. También hubo reclamos en la zona de Génova y Alberdi, San Martín y Segui y Avellaneda y Mendoza.

Así como en Buenos Aires durante la tarde, se realizó una gran movilización en reclamo de mejores salarios para los docentes y mayor presupuesto para la educación, en Rosario también hubo protestas contra el Gobierno en relación a las medidas económicas.

En el lugar se escucharon cantos contra Mauricio Macri y una de las manifestantes comentó a Conclusión que “el presidente recorta en educación, quiere un pueblo no pensante, pero vamos a estar unidos, y vamos a vencer”. “Los argentinos tenemos que despertarnos”, sentenció otro de los presentes.

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«Es necesario convocarse así, se demostraron que las políticas no están orientadas a lo que el pueblo necesita. La gente entiende que las cosas no están bien y la crisis se va profundizando», consideró uno de los asistentes.