Kiosqueros rosarinos denunciaron una caída en las ventas mayor al 50% a causa de las restricciones que los obligan a cerrar a las 19, y aclararon que la situación más crítica se vive en los comercios del centro y en los que se encuentran en cercanías de escuelas. Como solución a esta problemática, solicitaron que la Municipalidad extienda el horario de funcionamiento hasta las 23.
El presidente de la Cámara de Kioskeros de Rosario, Marcos Difilippo, dialogó con Conclusión y explicó que la caja diaria de estos comercios sufrió una baja que oscila entre el 50 y el 60%.
Además, detalló que los kioscos actualmente funcionan con el mismo horario que los grandes supermercados, lo que afecta el nivel de ventas ya que la mayoría de los clientes se acercaban a comprar artículos de primera necesidad cuando los hipermercardos estaban cerrados.
Como una alternativa a esta problemática, los kiosqueros de la ciudad elevaron una carta al intendente Pablo Javkin, donde solicitaron que el horario de funcionamiento se extienda hasta las 23.
“En el caso de que el Municipio no tenga la potestad de llevar esta acción adelante, lo que le pedimos a Javkin, como hizo con el sector gastronómico, es que eleve nuestro reclamo al gobierno de Santa Fe. No solamente para los 623 afiliados a nuestra institución, sino para los más de 2.000 kioscos que están en la ciudad de Rosario”, manifestó Difilippo.
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Además, la Cámara de Kioskeros de Rosario advirtió que desde que inició la pandemia las ventas del sector cayeron “considerablemente”, siendo los comercios del centro y los que se encuentran cerca de escuelas los más afectados.
“Si uno camina la peatonal Córdoba, se da cuenta que es no es lo mismo que antes, hay muchos comercios cerrados y locales en alquiler. Los que peor la han pasado son los kioscos que están cerca de las instituciones escolares, donde la venta cayó un 80% cuando no hubo clases presenciales y repuntó ahora que los chicos volvieron al colegio”, señaló el titular de la Cámara.
En lo que respecta a los kioscos de los barrios, en tanto, las ventas cayeron entre un 30 y un 40%, pero se destacó que estos comercios incorporaron en sus góndolas productos de primera necesidad para paliar la crisis.
“Estamos esperando una respuesta positiva a nuestro reclamo. El año pasado nos dieron esa respuesta positiva hasta las 22 y vemos que los demás rubros sí pudieron extender el horario y hoy están trabajando hasta las 22 o 23 horas inclusive”, concluyó Difilippo.
