Sea cual sea el ganador de las elecciones presidenciales de este domingo, están latentes en el país los miedos ante una devaluación de efectos inmediatos. Entre las firmas del rubro que se dedican a la comercialización automotriz, este temor se incrementó mucho más aún, y es el cliente común quien hoy se ve afectado por las decisiones empresariales, que no quieren desprenderse de sus autos.

Conclusión pudo hablar con uno de los compradores damnificados, quien incluso llegó a contar que el propio vendedor le aseguró que “es una vergüenza lo que le están haciendo a la gente”.

En cuanto a su caso en particular, él se adhirió a un plan promocionado por una reconocida firma, en el cual se ofrecía un auto, pero que luego de hablar con el vendedor el primer día se definió que la transacción sea, en realidad, por un cambio de modelo, pagando la diferencia y obteniendo otro modelo de la marca, con entrega pactada en la segunda cuota.

“Lo que yo iba a hacer hoy era coordinar para el mes que viene la segunda cuota, que ya iba a depositar la plata, el 70% del valor del vehículo, y ellos ya me tenían que entregar el auto, o en enero, febrero, si se estiraba mucho”, comenzó contando.

El problema central se dio cuando en esta tarde fue a cerrar el negocio. El vendedor lo recibió con la noticia de que “no hay entregas”, que “no se puede hacer el cambio de modelo por orden de Peugeot Argentina”, y que el único modelo que podía recibir era el pactado previamente, demorándose 2 o 3 meses en entregárselo.

Ante este panorama, lo primero que hizo fue intentar comprar un vehículo a todo su valor, sin hacer el cambio de modelo, recibiendo como respuesta que no le podían entregar el auto. Ante la negativa, consultó por otro modelo que la marca ofrecía: “No, no tenemos en stock”, le respondieron.

“Yo le dije al vendedor que es una vergüenza, que la semana pasada me vendieron un vehículo y que hoy cuando lo fui a buscar no lo tienen. Me vendieron un plan que no existe, dicen que no hay stock, y yo estaba comprando por el plan porque ellos me decían que me iba a salir más barato el auto si lo compraba directamente de fabrica”, expuso. Tras todas las negativas, preguntó por otro modelo anterior, un Peugeot 208, a lo que le dijeron que tampoco tenía stock. A todo esto, el precio ya había aumentado en unos 20 mil pesos desde la primera charla.

“Le están faltando el respeto a la gente y están especulando con la billetera de la gente. Yo tengo testigos de que me tomaban mi vehículo (como parte de pago) en 130 mil pesos, y me lo tomaron en 120, me bajaron 10 lucas. Me hicieron un chiquero”, denunció, para luego rescindir del plan con la amenaza de iniciar acciones legales.

“La marca cortó el cambio de modelo, me hicieron meter en un plan aludiendo de que me iban a dar un vehículo, diciéndome cuánto tenía que pagar por el cambio de modelo; accedí a que me tomen mi vehículo más barato, a entregar el 70% del valor del vehículo y cuando fui hoy me dijeron que no tenían disponibilidad de auto”, resumió.

Lo más grave del asunto, por si acaso, es que el mismo vendedor reconoció que la situación que estaban viviendo los compradores era inadmisible. “El mismo vendedor me decía que hubo gente que lo ha querido golpear, y que es una vergüenza lo que le están haciendo a la gente”, contó, afirmando que el empleado agregó que quienes hicieron esto “son los señores del Círculo de Inversores S.A, quienes son los que te brindan la opción de venderte el auto directamente de fábrica con el plan de 84 cuotas. Con la entrega pactada en el segundo mes si vos abonas 46 cuotas, o sea la mitad del auto”. Finalmente, remató con que le afirmaron que “hay que esperar a ver qué pasa después de las elecciones”.

“Me vendieron humo”, confesó indignado, y agregó que no compró el auto de contado ya que de la firma misma le dijeron que no le convenía, que debía optar por el plan, con el cual en 20 cuotas se ahorraba 30 mil pesos.

“Hay gente que estaba esperanzada de sacar vehículos, y no le van a dar el auto porque lo ningunean, le dicen que no hay en stock. Te venden algo y no te lo cumplen”, concluyó.

Son varios los testimonios de gente que debía estar recibiendo su auto en estos días y desde las concesionarias se niegan a entregarlos, bajo la excusa de que no se tienen en stock. Según las declaraciones de personas del rubro, esto corresponde a una estrategia en la cual las concesionarias no quieren desprenderse de los vehículos, por el coste que podría conllevar con un aumento al dólar reponer esa unidad.

 

Los posibles cambios económicos afectan a todos los concesionarios

En el caso de los concesionarios Hyundai, que son exclusivamente de autos importados y con lo cual se ven directamente afectados por cualquier cambio económico futuro, también se da la especulación de que teniendo disponibles autos 0km a la venta, hay veces en las que les “cancelan la venta”, por cuestión de que “no se sabrá cuánto va a costar reponer la unidad”, según afirmó uno de sus vendedores.

Un dato relevante para la situación, es que en los últimos tres meses no hubo “ninguna” persona que comprara autos cero kilómetros en plan de cuotas. “Todos fueron al contado”, aseguró, explicando que de esa forma “en las concesionarias se puede armar un mejor número que financiando, o dándole pedal para pagar el auto”.

Por otro lado, aseguró que si bien hubo gente que se acercó con la intención de financiar y congelar el precio, estos finalmente no se definieron, por lo que luego el precio varía.

En cuanto a los tipos de autos en sí, expresó que en lo que son vehículos tope de gama no entró ninguno más, porque “de valer 400 mil pesos pasaron a valer un millón”. De cara al futuro, los concesionarios esperan que haya una modificación en el impuesto que tienen los autos importados. “Acá se para mucho el tema también para la gente, con esto de que no se sabe que va a pasar”, agregó.