Las autoridades de la Facultad de Humanidades dispusieron suspender el dictado de clases hoy y mañana. Las mismas se reanudarán el jueves, ya que el miércoles es feriado por el Día de la Virgen de Rosario.

Paralelamente, sigue la vigilia de los estudiantes por calle Entre Ríos, donde se renuevan las voces de protesta por el accidente que tuvo una chica a que que hirió un vidrio que se desprrendió desde una considerable altura.

Mientras desde la facultad se señala en un informe que «el accidente en el que resultó severamente herida una estudiante es consecuencia del accionar de la empresa contratista» a cargo de las obras en la Casa de Altos Estudios, un estudiante de la carrera de Filosofía desde el 2011, Juan Manuel Vivas, hoy en diálogo con Conclusión expresó que «todos debemos bregar por lo mismo. Nos quieren hacer pasar por violentos y nada que ver. Queremos estar informados y participar simplemente con el objetivo de ejercer nuestros derechos como estudiantes y ciudadanos. Lo que sucedió con la habilitación del edificio de la calle Corrientes, por parte de la Secretaría de Políticas Edilicias dirigida por el señor Juan José Perseo, fue de una irresponsabilidad total en la cual puso en riesgo a muchos docentes, no docentes, trabajadores de la construcción y estudiantes que concurrimos diariamente a los salones nuevos pero sin prevenir nada lo que pudo tener mayores consecuencias».

Con relación a la inauguración del edificio, el esrtudiante señaló que «fue con una clara intención política de querer mostrar algo terminado antes de tiempo», enfatizó, y agregó que «la Universidad Nacional de Rosario cuenta con otros espacios como para seguir dando clases pero no en este edificio nuevo de calle Corrientes».

Las autoridades de la Facultad de Humanidades difundieron un comunicado en el que expresan que la «preocupación fundamental ha sido el estado de salud de la damnificada», quien ya fue dada de alta del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). «En todo momento fue acompañada por distintas autoridades y colegas de nuestra facultad, como así también su familia, que se hizo presente desde la ciudad de Viedma», indicaron.

Cabe recordar que, luego que los estudiantes se movilizaran el viernes al mediodía a Sede de Gobierno de la UNR, se desarrolló una asamblea interclaustros en la cual se decidió «continuar con las clases en aquellos ámbitos que garanticen la seguridad de docentes y alumnos».

La conducción del Centro de Estudiantes accedió al pedido de levantar la toma realizada en el edificio de calle Corrientes al 700, para que el personal no docente pudiera retomar las tareas que permiten garantizar el funcionamiento administrativo.

Se acordó como acción fundamental pedir un informe externo al de la UNR, que posibilite una evaluación pertinente, con el fin de llevar tranquilidad a docentes, no docentes y estudiantes, y despejar dudas que pudieran presentarse respecto de las condiciones edilicias.

Además, se ha tomado la determinación de pedir un tercer informe a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo para que también se expida al respecto», precisaron.

También tienen programada una sesión extraordinaria del Consejo Directivo «para que resuelva, a partir de la evaluación de los informes mencionados, la factibilidad de volver a dictar clases en el nuevo edificio de calle Corrientes u otras alternativas, de ser necesarias. Para ello, este lunes se convocaría a los consejeros.

De esta manera, se anunció que «se están arbitrando los medios necesarios para obtener los informes» de la UNR, de una institución externa y de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, y que «se están organizando otras alternativas de cursado en caso de ser necesarias».