Reclamos sin respuesta sólida. Los conflictos de los transportistas de personas con discapacidad son de larga data. A comienzos de 2018 se incrementaron y el sector sintió fuertemente las consecuencias del ajuste. Luego de marchas, reclamos y paros, consiguieron que el Gobierno Nacional les pagara cierta parte adeudada (hasta mayo) pero el ajuste, la quita de programas y prestaciones y la imposibilidad de solventar el combustible y mantención de vehículos continúa poniendo en riesgo la actividad.

En diálogo con Conclusión, el presidente de la Asociación de Transportistas Especiales de la provincia de Santa Fe (Atraes), Pablo Bolego detalló que luego de concentrar en Rioja y Belgrano irán en caravana hasta Santa Fe para reunirse con transportistas de otras provincias frente a la Legislatura y presentar allí un petitorio donde reiteran los reclamos ante e Gobierno Nacional.

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Hoy, “la mayoría de las instituciones y de los prestadores están sobreviviendo con los pagos de las obras sociales privadas. Al atraso de las partidas de Incluir Salud que en muchos casos representan entre el 70% de los ingresos-, se le suma la caída de muchos servicios y la desactualización de los montos que paga Nación, cuyo último incremento fue en octubre del año pasado”, reiteró Bolego.

«Nuestro principal insumo es el combustible, la última actualización fue en octubre de 2017 cuando estaba a $22 el litro aproximadamente, hoy, está promediando los 42 pesos y nunca tuvimos actualización»

Los transportistas piden además que se restituyan las prestaciones perdidas y que se paguen las deudas ya que si bien le pagaron hasta mayo, fue con un descuento.

«Todas las fuerzas políticas coinciden con nuestros reclamos pero las soluciones no llegan y la situación es crítica», dijo Bolego y agregó que han hecho un relevamiento y confirmaron que «17 transportistas dejaron de brindar el servicio porque no pueden sostenerlo».

«Pedimos que se revierta la situación porque a diciembre no llegamos»