Esta semana se produjeron dos siniestros viales protagonizados por transportes escolares, que generaron preocupación en los padres y dudas por las condiciones de seguridad de los vehículos y sobre la responsabilidad de los conductores al volante.

El miércoles al mediodía, una combi chocó con un taxi, volcó y uno de sus pasajeros, una niña de 7 años de edad, sufrió lesiones que motivaron su hospitalización. Mientras que el jueves en Catamarca y Rodríguez seis chicos de entre 6 y 11 años terminaron heridos a raíz luego de que una camioneta impactara un transporte escolar, haciendo que termine incrustado en un árbol.

Ante estos casos, Conclusión dialogó con Omar Calcia, presidente de la Cámara de Transportistas Escolares de Rosario, quien intentó trasladarle tranquilidad a los padres sobre las condiciones de seguridad de los vehículos y conductores. “Quiero llevar tranquilidad a los papás, decirles que todos los transportes escolares en Rosario cuentan con las medidas de seguridad. El transportista es un conductor profesional que conoce las normas”, remarcó.

El titular de la entidad afirmó que le consta que en uno de los choques los chicos tenían puesto el cinturón de seguridad, por lo que no hubo heridos de gravedad. Luego, estimó: “Es difícil que los chicos se dejen el cinturón de seguridad puesto, aunque no es imposible. Tiene que mucho que ver la educación vial. Todo padre le tiene que inculcar al hijo que se coloquen el cinturón de seguridad”.

“Somos parte de una sociedad que tiene un grave problema de educación vial y considero que el municipio no está tomando las medidas necesarias respecto a la educación vial, empezando por el presupuesto, donde hay cero pesos destinado a educación vial”, manifestó Calcia.

En Rosario hay alrededor de 500 transportes, entre escolares y especiales. Y en 2014 la organización logró una ordenanza para proporcionar cursos a transportistas, pero nunca llego a cumplirse.

“El reclamo es que se ponga en marcha la ordenanza y que se extremen los controles no solamente hacia nosotros, sino a toda la sociedad”, destacó Calcia. Y agregó: “Las áreas de control no tienen actitud ni aptitud para generar la conciencia vial que deben tener los conductores”.

También criticó el funcionamiento del número 147 para denunciar el estado del servicio de transporte público de pasajeros: “Uno hace el reclamo al 147 y saliendo de las avenidas no existe”.

Por último, Calcia poderó el trabajo de los conductores y su responsabilidad detrás del volante. Aseguró que “los accidentes que tienen los servicios públicos son muy bajos en relación a la cantidad de tiempo que pasan en la calle”.