Por Guido Brunet

El estado de los trenes en Rosario es dispar. Los de pasajeros se encuentran en buen estado con estaciones nuevas o remodeladas, pero los viajes a Buenos Aires, Córdoba y Tucumán son más largos de lo que deberían ser. Mientras que las estaciones de trenes de carga en la ciudad sufren un gran deterioro. Aunque los trenes funcionan, la estructura de las terminales no es la mejor, a pesar de ser Patrimonio Cultural.

Sobre el servicio de pasajeros, desde Trenes Argentinos explicaron a Conclusión que “una vez que hayamos culminado con el proceso de reemplazo de la infraestructura dañada, el tiempo de viaje podrá ser reducido”.

Entre enero y febrero de este año hubo 24.753 pasajeros que utilizaron el servicio a Buenos Aires, según datos oficiales aportados a este medio. Casi el doble de la cantidad que viajó a Capital en el mismo período de 2017: 13.000. Y en total, el año pasado se trasladaron 91.406 usuarios.

Con respecto a los ferrocarriles de carga, hay cuatro estaciones en Rosario: Sorrento, Patio Parada, Central Córdoba y Rosario Oeste. En su mayoría, se encuentran en un estado de deterioro.

«Hay estaciones en muy mal estado», comenta Rolando Maggi, integrante de Amigos del Riel, a Conclusión. En la estación Central Córdoba se realizaron refacciones, pero actualmente está paralizada. “Si no fuese por las obras la estación se estaría cayendo a pedazos”, dice Maggi.

Con respecto a la falta de funcionamiento de la estación, el miembro de la entidad ferroviaria asegura: “Estamos solucionando con camiones porque no funcionan los trenes. Es insólito porque es más costoso”.

“Estamos solucionando con camiones porque no funcionan los trenes, es insólito porque es más costoso”

En Rosario Oeste la estructura se encuentra en mal estado, aunque se realiza mantenimiento del césped y las luminarias de la zona circundante es nueva.

La estación funciona para un tren que sale a Buenos Aires y otro que llega de Capital. Pero los vecinos también utilizan el parque para realizar actividad física o pesear con sus perros. Aunque se quejan de la falta de seguridad y de noche dicen que el lugar es “tierra de nadie”.

Durante los fines de semana hay una biblioteca popular donde se ofrecen muestras y talleres culturales. Mientras que algunas estaciones que ya no funcionan como tal incluso se encuentran ocupadas por familias.

Pasajeros

El 1 de abril de 2015 Rosario recuperó el servicio de trenes a Buenos Aires. Luego de 23 años unan formación volvía a unir esas ciudades generando una gran expectativa. El tren era un anhelo de muchas personas, además de ser una alternativa de movilidad más económica que el colectivo.

En Rosario hay dos servicios de trenes de pasajeros que salen de las estaciones Rosario Norte y Apeadero Sur. Además de Buenos Aires se realizan viajes a Córdoba y Tucumán.

Cuando comenzó el servicio a Buenos Aires tardaba siete horas con 45 minutos. En enero de 2017 se redujo una hora el viaje. A pesar de que la promesa inicial era que el recorrido duraría tres horas y treinta minutos. Pero hasta el momento no se llegó a ese objetivo.

 

El tendido de vías entre Rosario y Buenos Aires cuenta con más de 45.000 durmientes en mal estado que fueron colocados durante la gestión anterior y deben ser reemplazados. “Se está trabajando en ellos”, dicen desde la Dirección. Desde el Gobierno nacional anunciaron que se comenzó el cambio de los durmientes en todo el tendido de las vías, y que con esta remodelación se alcanzará el objetivo de menos de cuatro horas de viaje.

Rebeca Gil, directora de prensa de Trenes Argentinos, comentó a Conclusión “el estado actual de la vía es seguro, pero en algunos tramos requiere que el tren vaya más despacio por precaución”.

“Debido a esto, los trenes deben circular por algunos tramos a velocidades inferiores a lo que deberían hacerlo, esto provoca que el tiempo de viaje se extienda. Una vez que hayamos culminado con el proceso de reemplazo de la infraestructura dañada, el tiempo de viaje podrá ser reducido”, explicó Gil.

Además, comentó que “se eliminaron precauciones en el tramo de vías comprendido entre Campana y Rosario, pudiendo así bajar una hora el tiempo de viaje”.

En cuanto a la comodidad, los pasajeros aseguran que es óptima. Si bien expresan que los asientos “podrían ser más cómodos”, las unidades son nuevas, confortables. “Cuando apoyás un vaso, el líquído de adentro no se mueve”, relatan para graficar lo ameno del viaje.

«Una vez que hayamos culminado con el proceso de reemplazo de la infraestructura dañada, el tiempo de viaje podrá ser reducido»

Como punto negativo, se suspendió la bandeja de autos, por lo que los pasajeros que quieran viajar con su automóvil para utilizarlo en el destino, no pueden hacerlo.

En cuanto a los demás destinos (Córdoba y Tucumán), Maggi comentó que “las vías del tren a Tucumán no tuvieron obras como las del Apeadero Sur”.

Con relación a los otros destinos, Maggi aseguró: “En Córdoba hay tramos muy bravos, tendrían que hacer muchas partes nuevas”. Mientras que el viaje a Tucumán por las condiciones de los durmientos tardan varias horas de los requerido.

Más lento que el siglo pasado”

Desde la organización Amigos del Riel, comentaron que la mejora del servicio está supeditada a la terminación de los trabajos para que las dos vías queden funcionando totalmente operativas, y por el otro, los desvíos de cruce, para que el tren de carga pueda salir al costado de la vía y no obstaculice el tren de más velocidad que es el de pasajeros.

“Están tardando más que el siglo pasado”, expresó Rolando Maggi, intregrante de la asociación a Conclusión.

“Cuando se terminen de ajustar las vías, estos trenes pueden correr hasta 160 kilómetros por hora. Yendo a 120 estaríamos en menos de cuatro horas en Rosario y cuando sea así será lo ideal”, narraba uno de los conductores cuando comenzó a funcionar el tren. Poco ha cambiado en tres años.

“Están tardando más que el siglo pasado”

Sobre las vías, Maggi considera que en general “están bien”. El problema de la demora en el viaje se encuentra fundamentalmente en el tramo entre José León Suárez y Rosario. Allí coinciden los trenes de carga con los de pasajeros por lo que el tren de pasajeros debe esperar que pasen los de carga. El problema radica en gran medida en la señalización.

Además, hay lugares donde los durmientes no se encuentran en buen estado, a pesar de que se cambiaron la mayoría de estos elementos.

Nueva estación en el sur

Las obras de la estación Apeadero Sur fueron financiadas por el Estado nacional, pero a partir de un proyecto de remodelación del Estado municipal, que posee un permiso de tenencia precario sobre el lugar.

“Es el primer proyecto de una estación ferroviaria en el nuevo siglo en Rosario”, señala Maggi.

En la estación de zona sur hay tres trenes diarios. Pero Maggi manifiesta que “esa estación da para mucho más, podría estar recibiendo un tren cada diez minutos”.

Además, restan terminar las obras del segundo piso y la cafetería. Entonces, el integrante de Amigos del Riel asegura que “está colapsada por no estar terminada y no tener la conservación que debería”.

“Es una estación como cualquiera que se pueda encontrar en Europa”, dice Maggi. Por eso, asegura que está “desaprovechada”, ya que solamente hay un tren a Buenos Aires.

Hoy, la estación luce sin demasiados cambios a cuando se inauguró. “Las instalaciones no fueron completadas y no tiene la conservación que tiene que tener el edificio”, dice Maggi.

Los servicios

En la estación Rosario Norte- ubicada en avenida Aristóbulo del Valle 2750- hay un servicio a Córdoba que sale de lunes a viernes a la 1.59.

A Retiro sale un tren todos los días a las 1.03. Y hacia Tucumán parte un tren los míércoles y los sábados a las 13.

La boletería está abierta de lunes y viernes de 8 a 20.30; y martes, miércoles y jueves de 8.30 a 1:30. Los sábados de 17.30 a 1.30, domingos de 12 a 01.30.

Por su parte, en la estación Rosario Sur, ubicada en San Martín y Batlle y Ordóñez, el tren Rosario- Buenos Aires parte todos los días a la 1.46. Y la boletería está abierta de lunes a domingos de 18 a 2.

Los precios a Buenos Aires son $300 y $360, según el tipo de servicio.