El debate por la legalización del aborto se mantiene latente diariamente y las voces a favor y en contra brotan y se multiplican en un contexto cuyas posturas se dividen de tal manera que hasta el último minuto del ultimo votante no se sabrá si el aborto legal llegará a ser ley o no. Teniendo en cuenta que la Cámara de Diputados otorgara media sanción al proyecto, 43 clínicas y sanatorios de todo el país solicitaron a los senadores el derecho a negarse a practicar abortos.

El pedido fue través de una solicitada en la cual el Sanatorio de Niños de Rosario, el Instituto Gamma y el Hospital Privado de Rosario fueron firmantes y donde piden no solo declararse objetor de conciencia individual, sino que e efector pueda determinarlo institucionalmente y «tener plena libertad y derecho de abstenerse».

La solicitada fue publicada por el diario La Nación y reza:

Ante el inminente tratamiento en la Cámara de Senadores del proyecto de ley de ‘interrupción voluntaria del embarazo’, las instituciones abajo firmantes solicitamos a los señores Senadores que es indispensable, de avanzar este proyecto, que se incorpore expresamente que los profesionales de la salud y las instituciones sanitarias privadas tendrán plena libertad y derecho de abstenerse a practicar interrupciones voluntarias del embarazo cuando dicha práctica sea contraria a sus principios, valores o ideario y que esta opción sea sin condicionantes ni limitaciones tanto para los trabajadores de la salud como para las instituciones sanitarias.

No es posible que los trabajadores de la salud o las instituciones sanitarias privadas y sus directivos sean obligados a llevar a cabo una práctica bajo la amenaza de quedar expuestos a la imputación de un delito penal o de estar amenazados por graves sanciones administrativas.

Pedimos plena libertad de conciencia y práctica médica para autoridades, profesionales médicos, enfermeros/as, y otros trabajadores/as de la salud, así como de las instituciones sanitarias donde se desempeñan, para decidir no llevar a cabo dicha práctica.

Cambios en el proyecto: sí o no

Los Senadores que apoyan la legalización del aborto confirmaron  que evaluarán hasta la próxima semana si es viable avanzar con el proyecto que envió la Cámara de Diputados sin cambios, pero anticiparon que si eso no se logra podrían unir fuerzas detrás de una iniciativa modificada.

Así lo expresaron este viernes la cordobesa Laura Rodríguez Machado (impulsora, junto con sus comprovincianos Ernesto Martínez y Carlos Caserio, de los cambios al proyecto), el chaqueño Eduardo Aguilar y el misionero Humberto Schiavoni.

La opción de avanzar con un proyecto modificado comenzó a tomar fuerza en las últimas horas de cara a la reunión de comisiones del 1 de agosto próximo, cuando se deberán firmar los dictámenes que se someterán a votación en la sesión del 8 y los primeros conteos daban una ventaja de los senadores que buscan rechazar de plano el proyecto.

Rodríguez Machado afirmó que «es una de las posibilidades para la reunión del 1 de agosto firmar un solo dictamen con cambios» que confronte con el rechazo total a la legalización y consiga más firmas, lo que obligaría a votarlo en primer lugar en la sesión. De esta manera, quienes apoyan la cuestión de fondo podrían sumar más votos y mantener con vida el proyecto si, además de tener más firmas en el plenario de comisiones, logran aprobarlo
en el recinto y devolverlo a la Cámara de Diputados, que en ese caso se verá impedida de rechazarlo totalmente.
La senadora de Cambiemos sostuvo que «todavía está súper parejo» el conteo de votos y que van a «evaluar todas las opciones» hasta el próximo miércoles, pero que ya están «hablando con muchos senadores» sobre la posibilidad de unir fuerzas tras un proyecto con cambios para evitar el rechazo.

Según supo Noticias Argentinas de fuentes parlamentarias, el santafesino Omar Perotti y el pampeano Juan Carlos Marino, ambos ubicados entre los indecisos, son dos de los que conversan con los cordobeses sobre la posibilidad de sumarse a esa opción.

Por su parte, Schiavoni afirmó: «La semana que viene vamos a estar en condiciones de evaluar si es posible avanzar en el proyecto original de Diputados o, si no dan los números, avanzar en un proyecto que tenga algunas modificaciones y que tenga que volver a la Cámara de Diputados».

En declaraciones a radio Mitre, el senador por Misiones y presidente del PRO, sostuvo que hay modificaciones propuestas tanto por los cordobeses como por otros legisladores que «se pueden compartir» y con las que «no habría mayores inconvenientes en avanzar».

Entre ellas, Schiavoni mencionó bajar de 14 a 12 semanas de gestación el plazo para el que se autoriza la interrupción voluntaria del embarazo «que según los testimonios médicos sería prácticamente lo mismo», explicó.

Otro cambio pasaría por permitir la objeción de conciencia institucional (el senador recordó que en su presentación ante la Cámara alta el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, admitió que eso sería posible) y otro podría ser fijar un plazo de 180 días para que las provincias adecuen sus sistemas de salud. Schiavoni ratificó que el proyecto original sigue siendo «el plan A», pero que «si no consigue los votos necesarios para la aprobación, existen muchos senadores proclives a aceptar esta suerte de plan B y que el proyecto vuelva a Diputados».

En tanto, Aguilar -que en los últimos días también se había inclinado por modificar el proyecto- señaló: «Mantenemos la convicción de que la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo debe ser despenalizada y legalizada, pero sin los cambios va a ser muy difícil construir una mayoría en el Senado».

El justicialista chaqueño sostuvo que están «trabajando en conjunto con los cordobeses» sobre las posibles modificaciones y remarcó: «Nosotros creemos que el proyecto sale aprobado de Senadores pero con modificaciones. Tenemos que trabajar para construir una mayoría que hoy en el Senado no está».Al respecto, precisó endeclaraciones a MDZ Radio que hay algunos senadores indecisos que «quizás votarían no» o llevarían «dictámenes propios» si la puja se mantiene entre los que están a favor del proyecto como salió de Diputados y los que están en contra, quienes según Aguilar, son «un bloque muy consolidado».