Vecinos de la zona oeste de Rosario cortaron Avellaneda y las vías porque hace más de una semana que no tienen agua y deben movilizarse hasta una plaza del barrio para sacar el líquido de una canilla dispuesta en el lugar.

Se trata de los habitantes del barrio ubicado detrás de Garibaldi y Avellaneda, quienes ya habían padecido la falta de agua durante el verano pasado. Según explicaron, primero disminuye la presión de agua y luego se corta el suministro del líquido debido a que no posee la fuerza suficiente para subir a los tanques.

En el lugar se hizo presente personal de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), quien aseguró que el problema no es eléctrico ya que las bombas que impulsan agua funcionan bien.

Pero tras más de una semana de no disponer de agua, en medio de las altas temperaturas que azotan a la ciudad, los vecinos realizaron esta manifestación buscando que la empresa Aguas Santafesinas les de una respuesta y agilice los trabajos en el lugar.

En este sentido, explicaron que durante la noche sale un «hilito de agua» por las canillas, mientras que de día no asoma ni una gota, por lo que deben ir a buscar el líquido a una plaza de la zona -ubicada en Maradona y Matienzo-, cargados con baldes y botellas. Además, los habitantes de la zona afectada expresaron que la situación se repite en las calles Camilo Aldao y Matienzo.

Laura Benavidez, vecina y consejera barrial manifestó a Conclusión que “supuestamente bandalizaron el cable, que nos brinda agua a nosotros y otros barrios. Reclamamos a todos lados pero no obtuvimos respuesta”.

“Más allá del agua tenemos otras necesidades en el barrio, como el colectivo que entra hasta las 10 de la noche y después no entra más, pastizales y zanja. Cuando hay tormenta nos quedamos sin luz. Sin luz ni agua”, reclamó la consejera.

Otra de las vecinas expresó: “Es un caos, es algo horrible, tengo cinco chicos y no tengo ni agua para la leche. Es desesperante tener que venir a buscar agua todo el día. Uno se sofoca, y los chicos también. Es lo más necesario y estamos privados”. “Antes, a la madrugada, al menos salía, pero ahora ya no”, contó.

La mujer relata que debe caminar tres cuadras para llegar a la canilla de donde obtienen el agua. Y en el día deben hacer tres viajes acarreando varios bidones por trayecto.

Nadie de Aguas Provinciales nos vino a dar una explicación. Esperemos que llegue la ayuda pronto”, dijo con esperanza.