Esta mañana trabajadores de la empresa Rioro, del Grupo Emepa, ubicada en la localidad de Pérez, se manifestaron en la puerta de las instalaciones debido al despido de 70 trabajadores que quedan a la deriva ante el cierre total de la planta. En paralelo, en el día de hoy, se realiza una reunión en el Ministerio de Trabajo en la que se reunirán  el secretario general de la UOM, Antonio Donello, junto al abogado de los metalúrgicos, Pablo Serra, y diversos representantes de la empresa para llegar a un acuerdo con el objetivo de preservar los puestos de trabajo.

Conclusión dialogó con José Martínez, secretario gremial de la UOM, quien dio detalles acerca de la situación que les toca atravesar.

“Esto es un eslabón más de la nefasta cadena de acontecimientos que se vienen dando desde que está este Gobierno. Rioro no es ajeno a esta situación”, manifestó el gremialista.

Martínez explicó que la empresa hace unas semanas atrás había abierto un registro de retiro voluntario en el que se pagaban indemnizaciones a todo el personal. Ante la noticia recibida, la cual el gremio rechazó tajantemente, se citó a una reunión a las autoridades de la empresa, junto con delegados, el ministro de Trabajo, el ministro de Producción, el intendente de la localidad y otras personalidades públicas, en donde se ofrecieron alternativas ante el inminente cierre, a lo que según dijo el secretario gremial, la empresa hizo caso omiso.

Posteriormente al encuentro no obtuvieron más noticias de parte de los propietarios de Rioro hasta el día de ayer cuando el abogado de la empresa se comunicó telefónicamente para anunciarles que a partir de este jueves la fábrica iba a estar cerrada, y está mañana comenzaron a llegar los telegramas de despidos, según informó uno de los delegados.

Desde la empresa justifican que la falta de actividad en el mercado ferroindustrial llevó a tomar esta decisión  “ellos alegan que el Estado les ha cortado contrato de trabajo por lo que no pueden hacer más reparaciones  en vagones, de ahí los retiros voluntarios”, y destacó: “A nosotros nos interesan los puestos de trabajo”.

“Desde que ha asumido este Gobierno, los contratos han ido disminuyendo. El año pasado se abrió un retiro voluntario, la situación es que ahora quieren cerrar la planta directamente”, enfatizó Martínez.

En ese sentido Ariel Velázquez, delegado y trabajador, manifestó angustiado: “Lamentablemente los perjudicados somos nosotros. Las familias quedan marginadas de todo eso, estamos complicados. Nos vemos en un panorama difícil, ya vemos que hay gente despedida, cierran las puertas de las empresas sin darle explicaciones a la gente”.

Por otro lado, Rubén Pérez, expresó que esta situación se veía venir ya que desde el año pasado se habían iniciado medidas similares, “Esto empezó el  año pasado en el mes de abril, con un retiro voluntario forzado, se fueron 110 compañeros, la empresa dijo que era para mantener la fuente de trabajo, porque había poco, pero esta vez no, directamente dijeron que no había más”.

“Siempre quedamos en el medio nosotros, somos el eslabón más fino de cortar”, concluyó.