El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, declaró el «estado de emergencia hídrica, vial, sanitaria y social» en toda la provincia, por un plazo de 150 días, a través del decreto Nº 338, que tiene fecha del 21 de diciembre, pero fue dado a conocer ayer en la versión web del Boletín Oficial.

La medida fue tomada debido a «las extraordinarias precipitaciones pluviales y la consecuente crecida de los ríos, acaecida y pronosticada para los próximos meses», y continuará, según describe el decreto, hasta mediados de mayo.

A través del mismo se busca «realizar obras necesarias, celebrar contrataciones e implementar acciones conducentes a la atención de las necesidades básicas de la población afectada, prevención de futuros daños y reparación de los producidos», describe.

Además, comunica que los Ministerios de Salud, Desarrollo Social, Producción, Gobierno y Justicia y Planeamiento, Infraestructura y Servicios deberán realizar un relevamiento «con la pertinente verificación de los daños producidos», y tramitar los procedimientos «de contrataciones directas para atender las necesidades».

En ese sentido, el escrito explica que «todo trámite con encuadre en las disposiciones de la presente norma deberá expresar las razones que motivaren el inicio del mismo, contar con autorización del Ministro Secretario de Estado respectivo, y tres presupuestos del bien, servicio u obra».

El decreto firmado por el gobernador y refrendado por los ministros Mauro Urribarri, María Laura Stratta, Ariel de la Rosa, Luis Benedetto y Carlos Schepens autoriza a las direcciones de Administración de los ministerios a «imputar el gasto resultante de la aplicación en las partidas específicas de cada una de las jurisdicciones».

Asimismo, en los considerandos advierte que el temporal afectó «a todo el territorio de la Provincia, tanto la costa del río Paraná como la del río Uruguay y en mayor medida al Departamento Concordia».

Las lluvias ocasionaron «desbordes de cauces de cursos troncales; niveles freáticos elevados, colmatación de bajos y lagunas, insuficiencia en el funcionamiento de desagües pluviales, dificultades en accesos a localidades; afectación en la red de caminos y campos encharcados e inundados y suelos saturados», decreta.

Por otra parte, Bordet «ha realizado acciones en forma conjunta y coordinada con organismos nacionales y con cada uno de los municipios de las localidades afectadas, adoptándose diversas medidas de emergencia por inundaciones, vigilancia epidemiológica, ejecución de obras, entre otras», indica el texto.

Para el procedimiento de las medidas se encuentran afectados «policías, médicos, promotores sociales, agentes sanitarios, enfermeros, bomberos, docentes y civiles voluntarios; vehículos de instituciones y particulares, helicópteros y vehículos náuticos de la Policía provincial y de fuerzas de seguridad nacionales».

En tanto, como albergue provisorio de las personas evacuadas están afectados «los establecimientos educacionales, clubes y salones de instituciones intermedias».

El Estado provincial adopta «medidas que permiten actuar en forma inmediata, efectuando las contrataciones imprescindibles para paliar la crisis, disponiendo todos los recursos necesarios a fin de actuar con la mayor celeridad y eficacia, resultando procedente declarar la emergencia hídrica en todo el ámbito provincial», finaliza.