Tal como lo viene describiendo Conclusión hace semanas, la situación de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos no mejora y las consecuencias de las inundaciones se ven reflejadas en el paisaje desolador que envuelve ambas provincias. Si bien los ríos Paraná y Salado están estacionarios, aún siguen evacuadas más de 2.500 personas. Por el lado de Entre Ríos, comenzó a bajar el nivel el río Uruguay desde el norte hasta la ciudad de Concepción el Uruguay y aunque el descenso trae un alivio para el medio millar de evacuados en la zona, los pronósticos anticipan que las lluvias que se registran en el sur de Brasil y el Paraguay podrían provocar nuevas crecidas.

En las últimas horas, los ríos Paraná y Salado no experimentaron mayores movimientos en la ciudad de Santa Fe, donde permanecen estacionarios en 6,02 y 6,07 metros, respectivamente, según informaron Prefectura Naval y el observatorio de la Universidad Nacional del Litoral.

El gobierno de la Ciudad de Santa Fe indicó esta mañana que en esta capital provincial continúan evacuadas 206 familias (746 personas) en 7 refugios municipales, y que en cada sector se brinda asistencia social y sanitaria, con atención médica y seguridad, mientras continúa activo el dispositivo especial de emergencias para la zona de la costa, en coordinación con el Ministerio de Salud.

En tanto, a nivel provincial, en la zona centro-norte santafesino, permanecen evacuadas más de 1.800 personas. Luego de dos días de persistentes lloviznas, la jornada de hoy amaneció a pleno sol, con frío, temperatura de 10 grados y en ascenso, con humedad del 71% y un pronóstico de días soleados hasta el 5 de mayo. El panorama es alentador para que los inundados por lluvias y crecida de los ríos comiencen el operativo retorno a sus hogares. Algunos ya llevan más de 4 meses alejados de sus viviendas.

Por su parte, la Agencia Provincial de Seguridad Vial indicó esta mañana que las rutas y accesos de la región norte persisten con calzadas húmedas, resbaladizas y con banquinas inestables por la presencia de lloviznas de variada intensidad. Se solicita extremar las medidas de precaución al transitar.

En la ruta provincial 6 continúa el corte total de circulación por agua en la calzada en inmediaciones al río Salado. El segmento vial interrumpido es el comprendido entre las intersecciones con ruta provincial 70 y ruta provincial 4. En la autopista Santa Fe-Rosario el tránsito es totalmente normal.  En declaraciones a la prensa, el titular de Vialidad Provincial de esta provincia, Pablo Seghezzo, señaló hoy que «nos pusimos un plazo de 70 días para tratar de reparar las diferentes vías de comunicación afectadas por las inundaciones» y resaltó que «el clima debería ayudar para que los trabajos no se vean interrumpidos. Las consecuencias todavía no se alcanzan a apreciar en su totalidad, pero es claro que gran parte de la cosecha no se retiró de los campos debido al estado de los caminos rurales».

Explicó además que la provincia tiene alrededor de 100 mil kilómetros de caminos y rutas «y 9.500 kilómetros son rutas provinciales naturales, alrededor de 4.500 kilómetros son rutas pavimentadas y el resto son caminos comunales o municipales».

«Vivimos una situación crítica, falta retirar gran parte de la cosecha y por lo tanto los daños se van a seguir produciendo. Cuando termine la cosecha gruesa vamos a ver en qué estado quedan las rutas pavimentadas, aunque lo más urgente es la situación de los caminos rurales, por donde pasan camiones o maquinaria agrícola», concluyó.

1.700 familias fuera de su casa en Entre Ríos

victoriaEn diálogo con Conclusión, el director de Defensa Civil de Victoria, Claudio Larregui, aclaró que la localidad continúa con 120 personas evacuadas, quienes están viviendo en una Iglesia y en una Refugio desde hace tres meses. “Si bien las rutas están transitables, no se puede ingresar a los caminos rurales desde hace 20 días. Además, el Paraná esta a 6,3 metros cuando lo normal es 5 metros; tenemos que estar atentos al pronóstico”, remarcó Larregui.

La situación más complicada por la creciente del Uruguay continúa registrándose en Villa Paranacito, en el delta entrerriano, donde más de 1.700 familias están sufriendo los efectos del fenómeno climático y continúan aisladas luego de que el agua cortó el camino de ingreso a la localidad.

Las autoridades decidieron la voladura del dique que protege el Barrio San José para permitir que el aguas ingrese a la zona de las viviendas de manera controlada.

El endicamiento protegía a tres barrios de Villa Paranacito y el corte se decidió para evitar que la presión del agua haga colapsar el dique y que la violencia y la velocidad de la correntada ocasionen roturas de viviendas o pérdidas de vidas humanas.

Voceros de Defensa Civil revelaron hoy que el corte del endicamiento se hizo luego de “meses de lucha”, en los que, desde diciembre pasado, durante el día y la noche, máquinas y personal municipal trabajó en el lugar para reforzar la obra.

Finalmente, el dique tuvo que ser cortado en un sector para evitar que la fuerza del agua lo destruyera e ingresará violentamente al sector, provocando daños irreparables en las viviendas o pérdidas de vida.

Cerca de Villa Paranacito, la localidad de Ñancay también está incomunicada tras el anegamiento del camino de acceso y alrededor de 25 familias que residen en el lugar tuvieron que ser evacuadas.

En Villa Paranacito el río Uruguay tenía hoy una altura de 4,02 metros y permanecía estacionario desde ayer, aunque muy por encima de la etapa evacuación, fijada en 2,60 metros.

Un poco más al norte, en la ciudad de Gualeguaychú, el río homónimo comenzó a descender luego de obligar a las autoridades a evacuar a 180 pobladores.  Esta mañana, el río tenía una altura de 4,60 metros y continuaba superando la marca de la etapa evacuación, establecida en 3,80 metros.

La clave para que mejore la situación en la región está en que frene el viento del sudeste que tapona la desembocadura de ese curso y que se registren varios días sin lluvias y con pocos vientos en la región.

Más al norte aún, frente a Concordia, el Uruguay tenía hoy una altura de 11,38 metros y había pasada de la etapa evacuación a la de alerta, trayendo algo de alivio al medio millar de pobladores afectados.

En esa ciudad del noreste entrerriano la bajante del río permitió que se despejaran varias calles de los barrios más afectados.

Voceros de la Dirección de Hidráulica de Entre Ríos reconocieron hoy que el nivel del río Uruguay está descendiendo, pero advirtieron que nuevas lluvias que se están registrando en el Paraguay y el sur de Brasil podrían volver a complicar el comportamiento de los ríos que rodean a la provincia.

Según los técnicos, el ingreso de ese caudal de agua de lluvia provocará una nueva crecida que se va a mantener mientras esté presente El Niño, cuya influencia se estima durará hasta junio venidero, cuando perderá fuerza y dará paso a una temporada seca. El río también bajó en las últimas horas frente a Concepción del Uruguay, donde 70 las familias, integradas por 221 personas, permanecen evacuadas.

En la costa del río Paraná, la situación más complicada sigue registrándose en Santa Elena, donde en las últimas horas se desmoronó la Costanera Nueva de esa localidad del departamento La Paz.

El nuevo sector de paseo y recreación de la zona alta de la costanera de barrio Fátima se construyó para contener la barranca y fue inaugurado el 30 de septiembre de 2014. Sin embargo, las fuertes lluvias y la creciente del río Paraná están acelerando el desbarrancamiento en la zona, que ya ocasionó la destrucción de 10 casas y amenaza a otras 500, a tres escuelas, a dos clubes, a una parroquia y al único hospital del pueblo.

La construcción de la costanera de Santa Elena demandó una inversión de más de tres millones de pesos y consistió en la ampliación de los tramos pavimentados, nuevas veredas, extensión del alumbrado público y una parquización en la que se instalaron juegos infantiles y equipos de gimnasia al aire libre.