El 29 de abril de 2003, gran parte de la ciudad de Santa Fe quedó sumergida bajo el agua, luego de que el río Salado desbordara y se llevara por delante las pocas y precarias barreras de contención que existían. A 20 años de este suceso, en donde murieron decenas de personas y miles de santafesinos perdieron sus posesiones y viviendas, los vecinos de la capital provincial vuelven a alzar su reclamo de justicia.
Los científicos demostraron que las poblaciones de sábalos, en una cuenca fluvial rodeada de cultivos genéticamente modificados, incorporaron "múltiples residuos de plaguicidas en sus tejidos".
Con los trabajos se potenciará la red ferroviaria del Belgrano Cargas, que une el norte argentino, con los puertos de exportación del Gran Rosario.
El 29 de abril de 2003, la crecida del río Salado provocaba que el agua comience a ingresar a algunos barrios de la capital provincial. La inundación dejó un saldo de 158 fallecidos y millonarias pérdidas materiales.
Autoridades del gobierno provincial aseguraron que la mortandad de peces en el río Salado se debió a la falta de oxígeno, un fenómeno que atribuyen a la bajante del afluente. Sin embargo, la Universidad Nacional del Litoral examinó las aguas y detectó herbicidas e insecticidas.
El trabajo fue elaborado por integrantes del Laboratorio de Ecotoxicología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), a pedido de la Procuración General de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.
El hallazgo del cuerpo de la menor, que se llamaba Karen y cayó a las crecidas aguas en la tarde del domingo, se produjo en el atardecer del lunes a la altura del barrio Caima, en jurisdicción de Desvío Arijón, a pocos kilómetros de la ciudad de Santa Fe
Ambos desaparecidos desde el domingo al mediodía poco después de haberse arrojado junto a su padre a las aguas del curso fluvial para darse un chapuzón por las altas temperaturas.
En el marco de la inauguración de obras en la cuenca del Río Salado, el presidente de la Nación instó en “aceptar este punto de partida, que se sale con esfuerzo, poniendo lo que hay que poner".
Así lo revelan mediciones efectuadas por Prefectura Naval Argentina delegación Santa Fe y el Observatorio de la Universidad Nacional del Litoral. Mientras, hay una sola ruta cortada en la provincia.
Los ríos Paraná y Salado están estacionarios pero aún hay 2.500 personas evacuadas. En tanto, comenzó a bajar el Uruguay pero las lluvias de Brasil y Paraguay podrían provocar nuevas crecidas.
Los damnificados por crecida de los ríos y lluvias suman más de 1.800 en toda la provincia. En la capital hay evacuadas 218 familias (791 personas). Se llevan a cabo operativos especiales de atención de emergencias.