Los problemas de abastecimiento son cada vez más recurrentes en las góndolas del país. Ya sea por controles de precios, demoras en las importaciones o caídas de producción a raíz de la sequía, son varios los alimentos que tienen, o han tenido, dificultades para satisfacer la demanda de los consumidores.

Actualmente, el problema más grande es el del azúcar. El inconveniente, en este caso, es que la zafra se retrasó por la falta de lluvias y el stock del año pasado no alcanza. A su vez, lo poco que hay se comercializa en cuotas y, en muchos casos, con aumentos de precios de hasta 25%.

Así lo admitieron varios comerciantes del sector mayorista y hasta de las grandes cadenas de retail.

Cadenas de supermercados líderes coincidieron en destacar la falta de azúcar y de otros productos como aceite, arroz, pastas y algunas legumbres.

“El tema es la sequía. Nuestros proveedores no tienen stock. Tendríamos productos recién para fines de julio y comienzos de agosto, pero llegarán con un aumento no menor al 30%”, remarcaron.

A su vez, afirmaron que “el arroz sigue con problemas, el aceite girasol siempre es un tema y la leche se sigue limitando”.

En Ledesma, que produce el 17% del total de azúcar elaborada en la Argentina, reconocieron un problema en el sector, pero aseguraron que la empresa está abasteciendo normalmente a sus clientes habituales. Según explicaron, empezaron la zafra quince días antes de lo normal (el 15 de mayo) debido a que tenían poco stock y la prioridad es cumplir con las entregas. En otros casos pudo haber primado la decisión de esperar algunas semanas más para lograr mejores rindes.

La zafra azucarera comienza en mayo y termina en noviembre. En esos meses, la industria produce el azúcar para abastecer el mercado interno y la exportación de todo el año.

Lo que sucedió ahora, explicó el presidente del Centro Azucarero Argentino (CAA), Jorge Feijóo, es que si bien la mayoría de los ingenios anticipó la zafra algunas semanas, en Tucumán (donde están 14 de los 19 ingenios) ha habido una gran cantidad de lluvias que fueron interrumpiendo la actividad, lo que provocó que se complicara la transición entre los stocks del año pasado y la cosecha nueva.