El papa Francisco dispuso este martes asimilar al Opus Dei, la única prelatura personal vigente en la Iglesia católica, con otras «asociaciones clericales públicas de derecho pontificio», lo que en la práctica supone una nueva reforma un año después de decretar una serie de políticas restrictivas hacia el grupo formado habitualmente por sectores conservadores.

A través de una carta apostólica en forma de Motu Proprio (decreto pontificio), el Santo Padre dispuso una serie de modificaciones a la estructura interna del Opus Dei (OP) con la que dispone que las Prelaturas Personales (un tipo de organización canónica de la que el grupo es la única), quedan ahora «asimiladas a las asociaciones clericales públicas de derecho pontificio con facultad de incardinar clérigos».

En la práctica, a la espera de que el Vaticano apruebe los nuevos estatutos presentados por el OP este año, la nueva disposición supone reforzar el carácter clerical del grupo y avanzar hacia una distinción entre los roles de sus miembros religiosos y los laicos, explicaron fuentes vaticanas a la agencia de noticias Télam.

Actualmente, el Opus Dei tiene 93.600 miembros, de los que 2.093 son sacerdotes; y según datos oficiales, del total, un 54,5 % son europeos y el 36 % de América.

El decreto pontificio de este martes se da más de un año después del Motu Proprio Ad charisma tuendum (Para proteger el carisma), con el que Francisco consideró el 22 de julio de 2022 «oportuno confiar al Dicasterio para el Clero la competencia para todo lo que corresponde a la Sede Apostólica en materia de Prelaturas personales, de las cuales la única hasta ahora erigida es la del Opus Dei».

En realidad, el Opus Dei ya había pasado a depender del Dicasterio para el Clero el 5 de junio del año pasado, con la entrada en vigencia de la Constitución Apostólica Prediquen el Evangelio, que en su artículo 117 le da al organismo el control sobre las «prelaturas personales», de las que el movimiento conservador creado en 1928 es la única por el momento.

La norma también obliga al grupo vinculado a sectores conservadores de la Iglesia a presentar, cada año, «al Dicasterio para el Clero un informe sobre el estado de la Prelatura y sobre el desarrollo de su labor apostólica» y ya no con formato quinquenal como hasta ahora.

Por otro lado, a partir de la entrada en vigencia del decreto anterior, la autoridad del Opus Dei, conocida como prelado, ya no será obispo, ajustando a la teoría lo que se da en la actualidad con Fernando Ocáriz, que no ha recibido la ordenación episcopal.

«Deseando, por tanto, salvaguardar el carisma del Opus Dei y promover la acción evangelizadora que sus miembros llevan a cabo en el mundo, y debiendo al mismo tiempo adaptar las disposiciones relativas a la Prelatura a la nueva organización de la Curia Romana, ordeno que se observen las siguientes normas», señaló el Papa en su escrito de finales de julio de 2022.

El Motu Proprio del año pasado también agregó en uno de sus seis artículos que, en base a estas modificaciones, los estatutos del Opus Dei «serán convenientemente adaptados», a través de propuestas de la propia institución, pero que deberá aprobar finalmente el Vaticano.

La mención a los estatutos se repitió en el decreto de este martes, aunque a la espera de que la Santa Sede revise y corrija los textos entregados por el OP a inicios de año para adaptarse a las nuevas medidas.