Por David Narciso

Docentes y gobierno de la provincia volverán a sentarse a la mesa de negociación sobre el fin de semana para discutir el aumento salarial. Si bien el propio gobernador confirmó que allí se mejorará la oferta, la posibilidad de convencer a Amsafe, Sadop, Amet y UDA de desactivar el plan de lucha es todavía lejana. En realidad, las conversaciones a retomar serán el primer paso para desandar la paritaria de cada provincia, ya que en esta primera semana el conflicto estuvo atravesado por la decisión del gobierno de Macri de eliminar la paritaria que servía de referencia mínima y ordenaba las discusiones provincia por provincia.

El paro de lunes y martes y la movilización en Buenos Aires fortalecieron la posición docente. Fue una demostración de fuerza imponente que marcó un estado de cosas a nivel nacional, con 22 de las 24 jurisdicciones de paro, y al mismo tiempo refuerza la posición de los sindicatos de cada provincia.

Un ojo acá y otro allá

Sin referencia a nivel país, los gobiernos de provincias arrancaron muy cautos, con ofertas salariales casi de compromiso, bajas y sin aditivos, sabiendo de antemano que la envergadura nacional del conflicto volvía prácticamente nulas las posibilidades de aceptación.

Un funcionario santafesino decía el martes, sobre el final de la segunda jornada de paro: “Lo que no nos puede pasar es lo del año pasado, que acá los docentes estaban durísimos y terminaron arreglando a regañadientes 26%, y después en Buenos Aires celebraban como una victoria el aumento de 21%”.

El dato sirve para verificar cuánto pesa hoy el escenario nacional a la hora de las paritarias provinciales. Con los maestros fortalecidos por la movilización, toca mover las fichas a las provincias. Así comienza en serio a desandarse los conflictos, cada uno atado a su realidad y escenario político.

De Vidal a Rodríguez Saá

Por caso en Buenos Aires, María Eugenia Vidal entró de punta contra los gremios. No sólo defiende su caja, sino que es el ariete principal de la Casa Rosada para planchar las paritarias. Macri, que tiene entre ceja y ceja inflación y déficit fiscal, no quiere que el incremento a los maestros termine siendo el piso para el resto de los gremios privados que discuten entre marzo y mayo. La provincia de Vidal es el terreno donde el gobierno juega su plan, y eso que no es la que mejores sueldos paga.

Para el resto de los gobernadores se desplegó un dispositivo político diferente destinado a condicionarlos para que no se salgan de los parámetros que les trazó Casa Rosada. Un dirigente sindical rosarino contó cómo funciona: “El gobierno agarró dinero de Educación para las provincias y lo pasó al Ministerio de (Interior de Rogelio) Frigerio. Cuando la ministra (de Educación, Claudia) Balagué fue a reclamarlo le reprocharon las críticas por la eliminación de la paritaria y le respondieron que esos compromisos los pagase con el 15% de coparticipación que le restituyó la Nación gracias al fallo de la Corte Suprema”.

Las opciones de Santa Fe

A Lifschitz le queda mantenerse en el rebaño de gobernadores, tratando de sacar la cabeza poquito (en definitiva es de la oposición) para no hacer enojar al gobierno nacional, o desmarcarse por completo, al estilo de Rodríguez Saá en San Luis que, en otra realidad, ofreció aumentos a estatales a partir de 38%.

No son números factibles para Santa Fe. Lifschitz no dispone de esos recursos, mantiene abiertos otros frentes con el gobierno nacional que no querrá perjudicar (por caso la negociación por la deuda histórica de coparticipación), y tampoco está en sus planes ponerse de punta con Macri, con quien se esfuerza en cuidar la relación de convivencia que alcanzaron cara a cara con Macri.

De Santa Fe se puede esperar una oferta mejorada pero moderada. No sólo Lifschitz está mirando qué hace el resto de los gobernadores (para no repetir lo del año pasado). En la misma situación se encuentran los dirigentes sindicales, tomándole el pulso a las negociaciones y conflictos de las demás jurisdicciones. Tampoco ellos se van a apurar a cerrar algo que luego en otra provincia podría evolucionar más arriba. Llevará tiempo, pareciera difícil que la próxima semana aparezca una solución y se despeje el conflicto docente.