Por Marcelo Trovato

El ex Presidente Alan Garcia de Perú ejerció su primer mandato en 1985 con una tendencia bien orientada a la izquierda. Tal es así que en Argentina el peronismo de izquierda pegaba panfletos con el slogan Patria Querida dame un Presidente como Alan García.

En su segundo mandato, el pueblo peruano conociendo que su primer gestión había sido mala lo volvió a votar puesto que su adversario Ollanta Humala era apoyado por Hugo Chávez Frías. Y de aquel gobierno de izquierda viró a la derecha sin ponerse colorado.

Así en Perú, como también en Argentina el péndulo oscila entre la falta de memoria y el mal menor.

Hoy en nuestro país donde la incertidumbre reina, el péndulo oscila entre votar a un fracaso llamado Cambiemos o una ex Presidente que dejó al país al borde de la quiebra y lleno de odio.

Que bueno seria si ambos tuviesen la grandeza de renunciar a la contienda electoral de Octubre, cuanto bien le haría a nuestro país que los últimos dos peores presidentes se bajen. Ese sería el verdadero Pacto Social que daría lugar a un gran acuerdo multipartidario y sentar las bases a largo plazo sobre diez políticas de estado, sin marketing para intentar ser un país creíble.

Macri de «Inflación la bajo de taquito a récord rumbo al 65% para 2019, siendo optimistas»

CFK de «si me pasa algo miren al Norte a Trump está haciendo lo correcto»

Ambos gozan de una gran parte de la sociedad de una pérdida de credibilidad asombrosa. Y además la pasión que despierta uno se contrapone con el odio que despierta la otra y viceversa en la ciudadanía.

Argentina se encamina hacia su Peor Crisis y los dos principales candidatos insisten en anteponer sus egos al patriotismo.

La economía respecto de la semana pasada no cambió, más bien empeoró y seguirá empeorando en la medida que ambos sigan en carrera.

Ya no hay caminos alternativos ni atajos en términos económicos, pero podemos evitar el riesgo político. Aún tienen tiempo para un acto de grandeza.

Ya es inexorable la reestructuración de deuda. El canje de las leliqs por letras intransferibles del tesoro y la corrida bancaria para fugar al dólar y generar la corrida cambiaria.

Sinceramente, un acto político poco creíble versus un Presidente que pide un acuerdo a 180 días de terminar su mandato, síntoma de debilidad absoluta no ayudar a recrear credibilidad ni confianza, sino que exacerba el pánico del «no saber»

Presidente, no es por acá.

Sra. Ex Presidente no es por allá.