Por Daniel Oscar Siñeriz Griffa
Muchos se preguntan cómo vamos a salir de esta Pandemia, si mejores o peores; pero me parece más interesante pensar y preguntarnos cómo podemos transitar de la mejor manera esta situación. La respuesta a esta segunda pregunta resuelve, por sí, la pregunta anterior.
Más allá de las recomendaciones médicas y las estrategias de Cuidado indicadas insistentemente por las Autoridades y, también, junto a las necesarias medidas económicas y financieras para atender a todos los sectores y al conjunto de la Ciudadanía; podemos contar desde el domingo 4 de octubre, con un instrumento tan valioso como también global y totalmente necesario, para este momento y para el futuro.
Ese domingo el Papa Francisco dio a conocer la Encíclica “FRATELLI TUTTI”, firmada por él el día anterior en la Basílica de Asís donde están los restos de San Francisco. Para ofrecer así una CARTA MAGNA y, con ella, UNA PROPUESTA SUPERADORA. Se trata de transitar, con este vehículo, el desafío hacia un mundo más fraterno, igualitario y también más HUMANO.
No se trata de un “sueño lírico” o idealista, se trata, como también lo afirma el texto, de partir de “los sueños que se rompen en pedazos”, por todos los fenómenos de frustraciones, de vínculos destruidos y de enfrentamientos bélicos; todo ello donde parece que la humanidad nunca se enteró de su condición naturalmente solidaria. Como se lo preguntaba Eduardo Galeano acerca de nuestra sobrevivencia, cuando al principio de todo éramos los “animalitos” más indefensos; si no había sido “porque supimos defendernos juntos y compartir la comida”.
El mensaje de la Encíclica reconoce y exalta esa capacidad humana que tiende a construir más puentes que muros y más caminos que “atajos” sospechosos y destructores. FRATERNIDAD Y AMISTAD SOCIAL son las propuestas precisas a todas las preguntas que reflejan lo peor de la convivencia planetaria. Y la sombra saludable de Francisco de Asís nos inspira y alienta para transitar esta ETAPA HISTÓRICA DE LA HUMANIDAD, aportando lo mejor de cada uno así: DE IGUAL A IGUAL.
