Ya hace un año que un hecho de violencia derivó en la muerte de un afiliado al gremio de Camioneros, Nicolás Savani, de 27 años. Todo ocurrió frente a un camping del sindicato en la localidad de Pérez, a las afueras de Rosario, mientras se llevaba a cabo una asamblea ordinaria.

Hubo una balacera que se desató cuando cuatro ómnibus con afiliados que respondían al sector del ex secretario general de la Federación de Camioneros de Santa Fe, Marcelo Dainotto, debieron detener su marcha -iban a la asamblea-, ante el bloqueo de la ruta.

En ese momento, los ocupantes del primero de los micros, donde se encontraba Nicolás Savani, descendieron y recibieron una ráfaga de disparos. Como consecuencia, Nicolás fue herido en el cuello y en la boca, además de ser baleado en el tórax y el abdomen, heridas que provocaron su fallecimiento.

Pese a los hechos, a pocos metros de allí se siguió desarrollando la asamblea, en la que participaba el otro sector de la interna, que responde el secretario gremial de Camioneros y titular de la CGT local, Rubén López.

A un año de lo sucedido, el gremio de Camioneros, junto a familiares y amigos de la víctima, se movilizó hoy desde las 10 a Tribunales provinciales y a la Fiscalía de Homicidios, en reclamo de memoria y justicia.

Daniel Llermanos, interviniente en el caso y abogado de Hugo Moyano, explicó en diálogo con Conclusión que «esta marcha tiene un doble objetivo: por un lado rendir un homenaje y presentar solidaridad ante las familias y amigos y compañeros, esto desde el punto de vista solidario y afectivo. Y desde el punto de vista institucional, tiende a exigirle a la Justicia una pronta resolución en una causa que sigue sin imputados hace un año, a pesar de las numerosas pruebas que hemos presentado como querellantes en la misma y que nos han llevado a imputar a tres personas, entre ellas a Rubén Darío López, actual secretario gremial de la organización, surgido de aquella asamblea que fue en realidad el motivo por el cual ocurrió esta muerte y muchos otros delitos».

«En definitiva -agregó el abogado- la muerte de Savani fue instrumental, fue hecha con la finalidad de poder abortar el normal desarrollo de una asamblea que si esto -balacera y asesinato de Savani- no pasaba, hubiese seguido la conducción de Moyano como es en toda la Argentina», prosiguió Llermanos.

«Pero los micros que traían a los afiliados de la corriente muy mayoritaria que apoyaba a Hugo Moyano, fueron motivo de una emboscada –explicó-, de la cual participó un ejército increíblemente numeroso, cerca de 100 personas por dichos de la propia policía, vestidos con remeras blancas, uniformados, al mejor estilo mafioso y con armas de fuego, quienes dispararon salvajemente contra la multitud. Muchos heridos, vehículos destrozados a balazos y un muerto, Nicolás Savani «, señaló refiriendo al hecho de aquél día.

En cuanto a la motivación del mismo, Llermanos mencionó que «fue tomar la asamblea, pero ninguno fue detenido, ninguno fue identificado. Lo que sí sabemos -continuó- es que ninguno de ellos pertenecía a ninguna facción del gremio, eran totalmente ajenos a la organización sindical, pero no así los que organizaron la emboscada que sí habrían sido los opositores -a Hugo Moyano-«.

A nivel judicial precisó que «el caso viene lento pero yo tengo confianza en los jóvenes fiscales que están a cargo de esto, que conduce el doctor Spelta, de que se va a resolver. El día viernes le dejamos una presentación muy extensa con todas las pruebas que tenemos de este crimen, que fue un crimen que fue probado fílmicamente, acá no hay dudas, asique pienso que todo será resuelto».

«Yo creo que hay jueces y hay fiscales que prefieren darle a los temas una vuelta más de rosca o una de menos, eso yo lo entiendo. Pero creo que ya a un año, el caso ya está listo para ordenar procesamientos y detenciones«, dijo para concluir.

Por su parte, el hermano de la víctima, Mauricio Enrique Savani, contó indignado: «Venimos hoy en memoria y justicia de Nicolás, que los culpables que están ahí afuera paguen, que caigan presos. Nosotros venimos en paz y somos todos compañeros de trabajo, amigos, conocidos que queremos que nos den bola.

«Ellos ya tienen todas las pruebas como para que los culpables paguen. Ellos son los que deben hacer su trabajo sino vamos a venir todos los meses a pararnos y cortar tribunales hasta que nos den bola, es la única que me queda yo como hermano no puedo más que pedir justicia por un hermano asesinado», advirtió Mauricio para finalizar.